Los jóvenes latinos de California, de entre diez y 24 años de edad, tienen cinco veces más posibilidades de morir en homicidios que los anglosajones de la misma edad, informaron hoy autoridades estatales.
Más de la mitad de las víctimas de homicidio de esas edades a lo largo de 2010 fueron latinos, divulgó el Departamento de Justicia de California en su estudio anual “Juventud perdida”.
De 680 asesinatos de jóvenes reportados en 2010 en California, el 53 por ciento correspondió a latinos, 34 a afroamericanos, siete por ciento fueron anglosajones, cuatro por ciento de origen asiático y uno por ciento fueron de otras minorías, entre nativos americanos e isleños.
En 591 de esos homicidios -el 87 por ciento- los atacantes utilizaron armas de fuego, en su mayoría armas cortas. En cerca del 20 por ciento de los casos los atacantes fueron descritos como miembros de pandillas.
El 50 por ciento de los 680 homicidios fueron perpetrados por desconocidos de las víctimas. Esto, informó el Departamento estatal de Justicia, ocurrió más a menudo cuando las víctimas fueron latinos y afroamericanos.
Las autoridades identificaron motivos de asesinato en 500 de los casos y de ellos, el 83 por ciento no se relacionó con ningún otro delito, es decir, que no fueron cometidos como actos de venganza.
Las zonas con mayor incidencia fueron el condado de Monterrey y las inmediaciones de Oakland en el norte de California, y en los centrales condados de San Joaquín, Tulare y Merced.
El Departamento de Justicia recomendó en el estudio trabajar en estrategias que den prioridad y prevengan el acceso de los jóvenes a las armas de fuego, partiendo de identificar los modelos de armas que más usan los jóvenes para cometer homicidios y cómo acceden a esas armas.
Con todo, las autoridades destacaron que en 2009 la incidencia de homicidios de jóvenes de entre diez y 24 años de edad en el estado fue de 31.24 por ciento entre cada cien mil habitantes y en 2010 bajó a 24.36 por ciento entre cada cien mil residentes.