La desigualdad económica en América Latina y el Caribe sigue siendo un obstáculo mayúsculo para que las mujeres progresen, pese a los notables avances de la participación femenina en la vida pública en la región, advirtió hoy la ONU.
“América Latina es la región más desigual del planeta en términos de ingresos. Y las mujeres son las más pobres, en particular aquellas que son parte de comunidades indígenas o son afrodescendientes”, afirmó la directora del organismo ONU-Mujeres, Michelle Bachelet.
La ex presidenta de Chile ofreció una conferencia en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para conmemorar el primer año de funciones del organismo consolidado para promover la igualdad de género en el mundo.
Bachelet expresó que por eso se enfoca en promover el “empoderamiento económico” de las mujeres en Latinoamérica y el Caribe.
“El gran dilema de la región es que, salvo Haití, todos los países son considerados de ingreso medio. Y el problema es que hoy 72 por ciento de los pobres del mundo viven en países de ingreso medio”, señaló Bachelet.
Aclaró que ONU-Mujeres no sólo se enfoca en trabajar con los países considerados como pobres, sino con los pobres del mundo en general, sin importar el lugar en donde radiquen.
“América Latina es una de nuestras prioridades, porque la región sigue siendo muy desigual”, aseguró Bachelet.
En su informe anual, ONU-Mujeres también destacó su trabajo en promover los derechos de las trabajadoras domésticas en la región, que están “entre los empleados peores pagados y más vulnerables”.
“Escondidas en las viviendas, tienen limitadas oportunidades para organizar acciones colectivas con el objetivo de mejorar sus condiciones de trabajo”, expuso el documento.
Informes del Banco Mundial revelaron que una mayor igualdad de género dentro de los países está relacionada de manera directa con un mayor tamaño de la economía.
Pese a que las mismas oportunidades de género impulsan el crecimiento económico, la ONU calculó que 50 por ciento de las mujeres ostentan trabajos vulnerables, con escasa paga, que pueden desaparecer en cualquier momento y sin previo aviso.
Asimismo, la ONU estimó que la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres persiste en todo el mundo y que el diferencial va del 10 al 30 por ciento.
Pese a los rezagos, Bachelet también resaltó que América Latina ha visto un notable aumento en la participación de mujeres como jefas de gobierno o de Estado, y que por ello actualmente destacaba en el mundo.
“Las mujeres deben lograr mayores progresos en la región, pero sin duda América Latina y el Caribe es una de las zonas con más líderes políticas en el mundo”, enfatizó Bachelet.
En Argentina, Costa Rica y Brasil hay jefas de Estado, mientras que en Jamaica y Trinidad y Tobago hay jefas de gobierno, resaltó.