Sir, yes sir.

Por. Manuel Narváez Narváez

mnarvaez2008@hotmail.com

@manuelnarvaez65

Bañaditos, bien peinaditos y con sus mejores trapitos Josefina, Enrique y Andrés acudieron a entrevistarse con el presidente norteamericano Joe Biden.

No existe en las traducciones de los equipos de campaña de los presidenciables, por lo menos en los de Chepina y el Peje, ya que el bilingüe Peña no requirió traductor, alguna frase parecida al: Sir, Yes Sir. Ahora sí parece que no hubo error.

Lo cierto es que las entrevistas de los tres aspirantes más fuertes para ocupar el lugar de Calderón en los Pinos, con el vicepresidente estadounidense Joe Biden, dejó algunas lecturas interesantes.

En lo particular me interesa el pretexto que tuvo del segundo de la Casa Blanca para venir a nuestro país. Cómo muchos, yo también me pregunto: a qué carajos vino?. Las respuestas resultan variadas, pero tratándose de época electoral, la visita de tan singular huésped hiede a grilla internacional.

Por lo que respecta a los suspirantes por la grande es entendible que aprovechen la oportunidad de dialogar y tomarse la foto con el enviado de Obama. Encontrándose en una extraña etapa de “veda electoral”, hubiese sido un suicido mediático, y futurista, desdeñar tan excepcional ocasión. Hasta el enemigo del imperio acudió puntual.

El presidente Calderón tampoco dejó escapar semejante oportunidad de pedirle al que es la fórmula de los demócratas para contender por la reelección en noviembre venidero; que detengan el flujo de armas que cruzan la frontera a México.

En esta visita oficial del vicepresidente de los Estados Unidos todos ganan, políticamente, claro. El gobierno de la república jugando como local refrenda el llamado al responsable directo de impedir el tráfico de armas que han ido a parar a manos del crimen organizado, de las que muchas fueron o son utilizados para perpetrar cientos, sino es que miles de ejecuciones.

El reclamo presidencial es legitimo, pero no tiene mayor relevancia, desgraciadamente, porque Mr. Biden, en esta inusual visita, apenas si desempeña un rol meramente decorativo; en todo, caso, será un mensajero de lujo que lleve la preocupación del mandatario mexicano al Señor de la Casa Blanca.

De los contendientes presidenciables se puede decir que como en los juegos de playoffs, les pagaron la visita que los tres realizaron el año pasado a territorio gabacho. Esto no le quita lo penoso que puede resultar la interpretación de que, como en el viejo régimen, los aspirantes a inquilinos de los Pinos tienen que rendirle cuentas al presidente norteamericano en turno.

Sinceramente considero que hoy como ayer, a nuestros primos del norte les vienen valiendo tres puras y dos con sal que Peña Nieto entienda inglés aunque no lo hable, o que Josefina pudiese ser la primera mujer presidente de México o que a López le preocupe una elección de Estado.

A Obama como a Biden en estos momentos lo que más les interesa son los votos latinos, y de connacionales hay muchos por allá. A los todavía precandidatos del PAN, PRI y PRD no les cayó mal compartir aunque sea por una hora, porque solo una o uno de ellos va a tener oportunidad ya como presidente, de atender la agenda de México a partir de Diciembre primero. Tampoco nada garantiza que Barak y Joe repitan en el 1600 de la Pennsylvania Avenue.

P.D. El vicepresidente norteamericano dijo que la pasó bien con los precandidatos pero se sintió mejor con la Morena, es decir, con la Virgen de Guadalupe a la que visitó en la Basílica. No confundir con la morenita de Chepina o el movimiento de AMLO.