Josefina, Con el Pan a Cuestas

Por: Manuel Narváez Narváez

No hay día que no se llegue ni plazo que no se cumpla, el viernes arrancan las campañas
Presidenciales, que buscan a la o al sucesor de Felipe Calderón.

Esta vez haré un ligero, que no con ligereza, análisis de las fortalezas y debilidades de la candidata del PAN Josefina Vázquez Mota.

La Dama, con apenas 12 años de militancia en el PAN, es la mujer con mayores posibilidades, de todas las que se han presentado a competir por el cargo, de ocupar la silla presidencial. Escritora esporádica y con fuertes lazos con las cúpulas empresariales por haber sido una de las etapas formativas de su trayectoria personal.

Vázquez Mota es sin lugar a dudas una de las personas que mejor conoce los entresijos del desarrollo social y la educación en México. Para o bien o para mal, al ex secretaria de Sedesol y Educación tiene en eso dos ramos las mejores armas para seducir al electorado, sobretodo porque le permite dar un giro de 180 grados a la actual política de confrontación al crimen organizado, atacando la veta de soldados que se enlistan en los cárteles del narcotráfico, principalmente por adolescentes y jóvenes que no han encontrado las oportunidades que los ocupen lícitamente.

Su condición de mujer, exitosa además, representa la esperanza de millones de mujeres mexicanas que esperan de ella la conquista de la presidencia como el anhelo de que por fin tendrán a quien las comprenda y entienda lo difícil que es ser mujer en este país; por si fuera poco, retratan en Josefina el fin de la espera de que las cosas serán mejores para México y, entre otras deseos, que la corrupción va a disminuir.
Pero una cosa son las expectativas que genera la candidatura femenina y otra cosa es que la candidata del PAN, lo quiera o no, tiene que cargar con el desgaste de 12 años de gobiernos panistas, que en los tiempos actuales, dada la revolución cibernética y por ende, mayor escrutinio de la opinión pública, significan de mucho, muchísimo peso para la decisión que tome el elector.

No será sencillo para Josefina sacudirse los lastres que los gobiernos del PAN han dejado en los dos últimos sexenios. A destacar: la monumental cifra de muertos por la disputa de territorios entre los cárteles del narcotráfico, las desapariciones forzadas de personas, los homicidios de activistas sociales y los arteros asesinatos de periodistas.

La candidata va a batallar para explicarle a un electorado mejor informado que antes, cómo es que una de las banderas de las gestas panistas se les quemó entre las manos, tal es el caso del combate a la corrupción.
A los ojos de millones de mexicanos, esta tarea, como otras, no solo quedan pendientes, sino que constituyen una gran decepción para propios y extraños. Del PAN jamás se esperó que el manejo pulcro del dinero de los contribuyentes, se convirtiera en la manzana podrida de la tentación, la que no pocos se han tragado con todo y semilla.

Los altos índices de marginación en la que viven millones de personas será una constante que los otros contendientes le restregarán a Vázquez Mota. Habiendo sido Secretaria de de desarrollo social, le va a significar a la candidata un serio dolor de cabeza convencer de lo contrario al colectivo.
Si estas pesadas cargas no bastaran para aletargar el paso hacia los Pinos, Josefina enfrenta la peor crisis interna del partido. Fracturado desde la raíz. Acción Nacional, como soporte de la candidatura presidencial, está desarticulado, pues la dirigencia nacional mantiene fuertes diferendos con varios comités directivos regionales.

Si a lo anterior se le suman las guerras fraticidas en estados como Nuevo León, Veracruz, Chihuahua y el D.F., canasto de por lo menos 5 y medio millones de votos azules, no veo por donde la candidata conforme una estructura electoral que le lleve y les cuide los sufragios.

Sé que suena a utopía, pero algo tiene que hacer Josefina. Entre otras cosas, amarrar a los perros rabiosos que se muerden a muerte por el hueso. Si ya algunos trepadores y vividores se adueñaron de la lista de la impunidad, por lo menos que enjaule a los que todavía se roban el espectáculo y la atención.
P.D. Será muy triste para México que por la ambición sin parangón de arribistas, trepadores y roedores de la política, se tire a la basura tanto esfuerzo por sanear las finanzas públicas, mantener bajo control la inflación, tener números negros en el crecimiento económico, la bandera blanca en cobertura del seguro popular y la construcción de vivienda. Sería una lástima.