La Procuraduría de Justicia del Estado admitió que aún no tiene indicios sobre la identidad de quienes ingresaron a la Catedral de Nuestra Señora del Rosario en Culiacán, destruyeron 43 imágenes religiosas y causaron otros destrozos en la madrugada del jueves pasado. De acuerdo con la procuraduría, un grupo de peritos, expertos en arte sacro e investigadores trabajan en la recolección de huellas dactilares y declaraciones de testigos.
Según informó el procurador, Marco Antonio Higuera, las pesquisas están principalmente dirigidas a establecer la forma en que se introdujeron al templo construido en 1855, ya que la investigación apunta a que se trató de un acto de vandalismo debido a que no se llevaron ningún objeto ni tocaron el dinero de las limosnas.
El funcionario añadió que se investiga el caso por la importancia del templo y adelantó la posibilidad de que autoridades federales sigan las indagatorias debido a que el arte sacro es materia de Ley Federal.
El sábado, tras el ataque del jueves, el templo ubicado en la zona céntrica de la capital de Sinaloa permitió el ingreso de feligreses minutos antes de la siete de la mañana para la celebración de una misa en la que se oró por la paz.
Según el obispo de Culiacán, Jonás Guerrero Corona, algunas de las imágenes dañadas no podrán ser restauradas porque fueron arrancadas de su base y arrojadas contra el piso, entre ellas las de Santa María del Carmen, además de que otras fueron decapitadas.
Al parecer se trató de varias personas que quemaron y destrozaron imágenes y figuras religiosas luego de forzar una de las puertas principales para ingresar al templo.
El procurador también indicó que se investiga por separado el atentado de la semana pasada contra el párroco de la iglesia del fraccionamiento la Campiña, Simón García Casas, quien recibió siete heridas con arma blanca por un hombre que ingresó a su oficina en el atrio de ese templo el viernes 27 de abril.
El sacerdote de 70 años de edad, párroco de la iglesia de Cristo Resucitado, fue reportado como estable por los médicos que lo atienden en un hospital de Culiacán.
El procurador estatal aseguró que la investigación sobre el ataque incluye los datos aportados por vecinos y por el sacerdote herido, mientras que el vocero de la Diócesis de Culiacán, Esteban Robles, indicó que podría tratarse de un asalto debido a que el párroco no ha sido amenazado.
Indagaciones
El delegado del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) en Sinaloa, Francisco Ríos Avendaño, adelantó que de los 43 objetos dañados, entre dos y cinco tienen valor histórico.
El INAH realiza el peritaje correspondiente para determinar qué tan grave es el daño a las imágenes y estatuas. Este viernes inició los trabajos de valoración y se espera que el próximo miércoles tenga un dictamen sobre lo que representaron, en materia de objetos de valor histórico, los daños registrados.