El líder nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, aseguró que, pese a que perdieron la Presidencia de la República y se convirtieron en la tercera fuerza electoral en las pasadas elecciones, no va a renunciar a su cargo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Madero Muñoz aseguró que su conciencia «está tranquila» porque la dirigencia a su cargo «cumplió» con la campaña de Josefina Vázquez Mota, y rechazó que se haya abandonado a la candidata.
Afirmó que la dirigencia y el Comité Ejecutivo siempre estuvieron al «pie del cañón» con Vázquez Mota y la abanderada siempre fue «su prioridad». Aseveró que renunciar en estos momentos representaría «dejar un vacío» y provocar una «lucha intestina» por los espacios.
El panista definió que solamente renunciaría si el Consejo Nacional panista se lo pide el próximo 11 de agosto. En cambio, ofreció un espacio de reflexión, análisis profundo y autocrítica. Calificó que el PRI siempre gana a «billetazos y con engaños», pero el triunfo de Enrique Peña Nieto es «totalmente legal y en el marco de las instituciones».
-¿Cómo calificar el resultado?
-Es un resultado muy grande que tenemos en el PAN porque de ser gobierno pasamos a ser la tercera opción en la idea de los ciudadanos, en las preferencias de los ciudadanos, y pues esto es un reto para nosotros, es un problema de comunicación, que no nos hemos sabido comunicar bien. De aquí pueden derivarse muchas actitudes, decisiones que nos van a marcar. Asumo una actitud de una autocrítica severa, profunda, valiente, pero también constructiva, propositiva y de futuro.
-¿El PRI borró al PAN?
-¡No!, ¿qué pasó? Imposible hacer eso. El PAN tiene la agenda de futuro, el PRI no tiene una agenda de propuestas; aunque lo maneje mediáticamente con propuestas distintas, no puede desaparecer al PAN.
-¿Es legítimo el triunfo del PRI?
-Es totalmente legal, en el marco de las instituciones que nos hemos dado.
-¿Es una derrota del presidente Calderón?
-No, es un resultado electoral que está caracterizado por muchos factores que no pueden ser atribuibles a una persona, sino a múltiples factores, no se debe reducir a una sola expresión.
No se va… por ahora
-¿Usted no va a dejar la dirigencia?
-En estos momentos es pernicioso para el partido dejar un vacío en la dirigencia y provocar una lucha intestina por los espacios. Es más irresponsable renunciar que asumir con responsabilidad nuestras fallas, nuestros errores y corregirlos a la brevedad y a la profundidad que amerita.
-¿Sería peor para el PAN si usted dejara la presidencia?
– Un vacío en este momento sí considero que no es aconsejable. Yo no quiero criticar a los que han renunciado en situaciones similares, mi responsabilidad está por mantener la conducción de este trance del PAN para reencontrarnos y salir con un proyecto de futuro y volver a conquistar la mayoría en el Congreso en el 2015 y en el 2018.
-Si el Consejo Nacional se lo pide, ¿renunciaría?
-Claro, si lo piden las dos terceras partes lo tendría que hacer, no por gusto sino por obligación.
-¿Por gusto no se iba?
-No, por convencimiento no. Estoy convencido de que mi contribución mayor está en afrontar estos momentos difíciles viendo de cara a todos los militantes y dirigentes y tratando de conducir un diálogo, una revisión crítica, en unidad, con ánimo constructivo y positivo. Es lo que más le puedo aportar al partido yo, más que abandonar la plaza y dejar aquí un vacío y que venga una rebatinga.
-¿Abandonaron a Josefina?
-La dirigencia siempre estuvo al pie del cañón desde el primer día, yo le dije a Josefina: «tú eres la prioridad», el partido se puso a disposición de la candidata y de la campaña de Josefina, no sólo para el pasado, sino para el futuro también. Se apoyó en comunicación, con los tiempos del IFE, con el presupuesto del partido, se le entregó para que lo utilizara a plenitud hasta el último cinco. El partido cumplió; de hecho, las plazas las convocaban precisamente en todas sus instancias nacionales y también las locales, el partido en los municipios en los comités directivos estatales y el CEN siempre estuvo apoyándola.
-¿Su conciencia está tranquila?
-Absoluta y rotundamente.
-¿El PAN no está muerto?
-No, para nada…, lejísimos de eso.