Proteínas de seda preservarán vacunas

Una nueva tecnología permite utilizar proteínas de seda para fabricar una especie de envoltorio molecular que permite almacenar vacunas y antibióticos sin refrigeración durante meses, e incluso años.

Además, puede adoptar una variedad de formas como microjeringas y microvesículas, que permiten que estos medicamentos sin refrigerar se almacenen y administren en un único recipiente.

Las vacunas y antibióticos pueden así preservarse a temperaturas que van hasta 60 grados celsius, aseguran expertos de la Universidad de Tufts, en Massachusetts, autores de la investigación. Su trabajo fue publicado ayer en los anales de la Academia estadounidense de Ciencias online.

La proteína de seda tiene una estructura y una química únicas que la vuelven más fuerte y resistente a la humedad, y estable frente a temperaturas extremas. Además es biológicamente compatible.

La mayoría de las vacunas, enzimas y anticuerpos así como muchos antibióticos y otros remedios deben refrigerarse para preservar su eficacia, lo que representa hasta el 80% del costo de una vacunación.