Con la idea de aminorar el tiempo en que un astronauta se pone un traje espacial y de mejorar las versiones anteriores la NASA desarrolla un nuevo modelo.
Parte del entrenamiento de todo astronauta consiste en aprender a ponerse un traje espacial, tarea que suele demorar hasta una hora. Con la idea de facilitar la labor y disminuir este tiempo, el equipo de Exploración Avanzada de la NASA (AES) anunció estar diseñando un modelo que permita a sus exploradores colocarse el traje en tiempo récord: sólo 30 minutos.
Como primer gran cambio está dejar a un lado el traje de dos piezas, torso y pantalones, y masificar el de una sola. Para ponérselo, los astronautas deberán «introducirse» en él desde la parte superior del traje.
El nuevo modelo, bautizado como Z-1, también cuenta con rodamientos mejorados en la cintura, caderas, piernas y tobillos. Esto permite mayor libertad de movimientos y menor necesidad de depender de otros para colocarse guantes o zapatillas.
El Z-1 supone un importante cambio para la NASA, que actualmente opera con un prototipo creado en 1992. Y si bien los materiales con los que trabajan siguen siendo los mismos (poliéster y nylon recubierto con poliuretano), el paso de dos décadas entre un modelo y otro permite que se introduzcan nuevas tecnologías que apuntan a mejorar la protección de los usuarios: mantener a salvo del extremo frío o calor, proteger de los micrometeoritos y suministrar oxígeno son algunas de las funciones que se han visto mejoradas durante las pruebas del nuevo traje.
Así, por ejemplo, la «mochila» adjunta a la espalda de los astronautas es menos vulnerable a la contaminación y cuenta con una membrana de agua fría que es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir a la congelación. Otra mejora son los depuradores para eliminar el dióxido de carbono.
A diferencia de los anteriores, que requieren pasar por un largo proceso de limpieza entre misiones, los de ahora se descontaminan virtualmente solos. Según explicó la ingeniero y portavoz del equipo de Exploración Avanzada, Amy Ross, el nuevo traje responde a las metas que se ha puesto la NASA, entre las que están repetir el viaje a la luna y llevar al hombre a Marte.
«Los trajes de hoy funcionan bien para flotar en el espacio, pero son muy deficientes al minuto de caminar sobre superficies», indicó Ross. «Los datos que estamos recogiendo ahora se incorporarán a las herramientas que nos ayudarán a construir mejores trajes para todo lo que venga a futuro». Se espera que el nuevo modelo esté listo para fines del 2013 o principios del año 2014.