A menudo los niños y niñas, de todos los niveles socioeconómicos, son engañados en sus propios hogares, escuelas o lugares de recreación a través de internet, y después explotados en trabajos forzados, esclavitud sexual y comercio de órganos.
Mauricio Farah, especialista en derechos humanos
Tráfico y explotación de mujeres y niños
► El incentivo para quienes enganchan y abusan de este sector, así como para quienes “consumen” el producto de su explotación, sigue siendo la impunidad. Ante esto, pareciera que la autoridad ha decidido abdicar de su obligación.