Cuba anuncia producción de su primer fármaco nanotecnológico

LA HABANA, 22 de septiembre.- Científicos cubanos dijeron haber obtenido un medicamento para pacientes trasplantados, al que calificaron como el primer producto farmacéutico de la isla logrado a escala industrial mediante el uso de la nanotecnología.

De acuerdo con el doctor en Ciencias Técnicas, Orestes López, autor principal del proyecto, se trata de una variante de la ciclosporina, un inmunodepresor empleado para evitar rechazos en pacientes sometidos a trasplantes de órganos.

El fármaco habría sido conseguido por especialistas del Centro de Investigación y Desarrollo de Medicamentos, de acuerdo con una nota que publicó este sábado el diario oficial Granma.

López dijo que el fármaco cubano tiene una composición totalmente soluble en agua, en la cual la ciclosporina aparece disuelta en forma de nanopartículas en microcápsulas.

El especialista sostuvo que con una dosis tres veces menor se alcanza el mismo efecto favorable proporcionado por el medicamento de ese tipo más vendido en el mercado mundial.

El anuncio sobre la variante de la ciclosporina se efectuó en el IV Seminario Internacional de Nanociencias y Nanotecnologías, que se llevó a cabo en esta capital con la participación de científicos de más de 20 países.

De acuerdo con fuentes oficiales, la industria biotecnológica de Cuba, cuyos principales productos son las vacunas, reporta cada año ingresos por unos 400 millones de dólares.

La Enciclopedia Médica describe a la nanotecnología como un área de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas (nanomateriales).

Por su parte, el profesor de la Facultad de Química de la Universidad de La Habana, Roberto Cao, dijo a los asistentes a la reunión que especialistas isleños laboran en un proyecto de bionanotecnología para la detección temprana de enfermedades.

Según Cao, la iniciativa que se desarrolla en el Centro de Biomateriales de La Universidad de La Habana y la Sociedad de Química de Cuba (SQC), cuenta con la asistencia técnica de Brasil, para descubrir a tiempo varios males, inicialmente el dengue y luego otros.