Cumplen dos meses sin aparecer jóvenes secuestrados en Paracho

México • El pasado 18 de julio, Diego Antonio Maldonado, Ana Belén Sánchez y Luis Enrique Castañeda fueron a Paracho, Michoacán, para ofrecer un curso de ciencia y tecnología para niños. Debieron regresar al Distrito Federal el domingo 22, pero un comando los secuestró horas antes.

A dos meses de la desaparición, sus padres han recibido cinco versiones de lo que ocurrió. Autoridades municipales, estatales y federales se contradicen, se justifican o perfilan dar carpetazo al asunto, pero ninguna ha dado indicios de lo que ocurrió, tampoco del paradero de los activistas y menos de sus captores.

Diego y Ana Belén se graduaron recientemente como psicólogos, mientras Luis Enrique es licenciado en ciencias de la comunicación. Los tres acudieron a Paracho mediante la empresa KidScience, contratada por el Consejo Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación de Michoacán para ofrecer un curso previo a la realización del Festival de Globos de Cantoya. Ninguna de estas instancias ha querido participar en la búsqueda o acciones para localizar a los jóvenes que les brindaron sus servicios.

Dos días después de que los jóvenes fueron plagiados, los padres pudieron corroborar la noticia, pues a pesar de realizar llamadas al hotel Santa Fe, donde se hospedaban, y al municipio, nadie les proporcionó información.

La administración del hotel cerró durante ese lapso y no dio parte a las autoridades, a pesar de las múltiples versiones sobre los hechos ocurridos la madrugada del 22 de julio. Lo único cierto es que los jóvenes fueron sustraídos del establecimiento por un grupo de personas armadas.

A partir de ese momento, los padres de los tres jóvenes han acudido ante autoridades municipales, estatales, y federales, y lo único que han encontrado es burocracia, indolencia y cinco versiones distintas (cada autoridad tiene la suya) de lo que les ocurrió a sus hijos.

Alicia Guadalupe Nava, madre de Luis Enrique, dijo que han enviado cartas al presidente Felipe Calderón, levantado denuncias en la procuraduría del estado, en la PGR, en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Províctima, Secretaría de Gobernación e incluso sostuvieron dos entrevistas con Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, y Luis Cárdenas Palomino, subsecretario de esa dependencia. Todo esto sin que nada haya dado resultado.

Los padres de familia aseguran que autoridades de Michoacán encargadas de localizar a los jóvenes no han podido integrar las investigaciones en el lugar de los hechos. Aseguran que “no se atreven a buscarlos, pues la cosa está muy difícil en esa zona”.

Las versiones de lo ocurrido incluyen declaraciones del presidente municipal de Paracho, Nicolás Zalapa, quien se extrañó del secuestro porque en el lugar “hay mucha tranquilidad”.

Otra señala que los jóvenes fueron sorprendidos en sus habitaciones. Otra, que Ana Belén fue molestada por hombres a los que Luis Enrique y Diego Antonio golpearon, desarmaron y ahuyentaron, aunque luego regresaron para vengarse. Para los padres son solo especulaciones.

Hasta ahora las autoridades no han clasificado el delito. No puede considerarse secuestro porque no se ha solicitado rescate; tampoco puede decirse que se trate de crimen organizado puesto que se tendría que probar que fueron varios individuos los que se los llevaron.

Claves

Versión y denuncias

► La versión más difundida de lo que ocurrió el pasado 22 de julio es que un comando entró al hotel en el que se hospedaban y se los llevó. Hasta el momento no se ha pedido rescate.

► Familiares de Diego Antonio Maldonado, Ana Belén Sánchez y Luis Enrique Castañeda han presentado denuncias ante PGR, procuraduría de Michoacán, CNDH y Secretaría de Gobernación.

► Los tres acudieron contratados por la empresa KidScience, que prestaba un servicio al Consejo Estatal de Ciencia de Michoacán. Ninguna de estas instancias ha querido participar en la búsqueda.