CIUDAD DE MÉXICO (08/OCT/2012).- Esta semana los senadores iniciarán reuniones con empresarios, funcionarios del Gobierno federal, académicos, abogados y líderes sindicales de izquierda, a fin de escuchar sus opiniones para revisar la reforma laboral.
Los integrantes de las comisiones unidas del Trabajo y Estudios Legislativos buscarán elaborar el dictamen del 15 al 22 de octubre, para que el Pleno pueda discutir los cambios a la minuta y hacer reservas entre el 23 y el 28 de octubre, es decir, en dos semanas.
La intención de los legisladores es que la Cámara de Diputados pueda recibir el proyecto antes del 1 de noviembre.
La Comisión de Trabajo y Previsión Social se reunirá esta tarde con el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, quien previamente conversó con los coordinadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Emilio Gamboa y Miguel Barbosa, a quienes dejó claro que es necesario flexibilizar el outsourcing.
Barbosa emplazó a la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) a respetar la alianza que habían acordado para hacer cambios a la minuta y no dejarse presionar por el Gobierno para sacar adelante el proyecto sin el tema de la transparencia y libertad sindical. “Tenemos los números… somos más número de senadores, senadoras del PAN, PRD, PT, MC, que el bloque de PRI, Panal y PVEM”.
El ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, también le pidió al PRD mantener su palabra e impulsar —junto a ellos— la democracia sindical.
La Iniciativa Preferente del Presidente Calderón propone que los trabajadores sindicalizados elijan a sus líderes a través del voto libre y secreto.
El panista también advirtió frente a “chantajes” de que perdería el carácter de preferente si se hace algún cambio a la minuta.
Consideró que aunque ya no se tiene un plazo fatal, de acuerdo al Artículo 72 Constitucional, se puede desahogar en el periodo ordinario de sesiones, por lo que hay tiempo suficientes y en el Senado espera que antes de noviembre se regrese a la Cámara de Diputados.
En ese sentido, subrayó que “no se vale que nos estén amenazando de esta manera, porque primero somos cámara revisora, tenemos una facultad constitucional, pero también la obligación de analizar minuciosamente lo que mande la Cámara de Diputados”.