La roca Jake Matijevic, la primera que tocó y analizó el rover, parece tener la misma composición química que las rocas de la Tierra que provienen del manto terrestre
La roca Jake Matijevic, la primera que tocó el explorador Curiosity, muestra una variada composición química , algo que no se esperaban los científicos que manejan al rover. Además, señalan esta misteriosa piedra, se asemeja a las rocas que existen en el interior de la Tierra.
Los científicos utilizaron dos instrumentos del explorador para analizar a la roca, el Alpha Particle X-Ray Spectrometer (APXS), el cual estudió la composición química, y así como la herramienta ChemCam, que también analiza los elementos que la componen.
«La roca está formada por una composición química inusual, pero bien conocida que se localiza en piedras ígneas de las zonas volcánicas de la Tierra, explica Edward Stolper, Instituto de California, co-investigador del Curiosity.
Y aclara «con una sola roca de este tipo es difícil saber si se formó con los mismos procesos, pero es un buen lugar para empezar a pensar en su origen».
En la Tierra, las rocas parecidas a la Jake Matijevic, provienen de del manto terrestre y se forman por la cristalización del magma a elevadas presiones.
La roca marciana tiene un alto contenido de feldespatos y bajos niveles de magnesio y hierro. Sin embargo, los estudios con el APXS confirmarán los elementos y aún así harán falta pruebas adicionales.
Esta será la primera vez que se compararán los resultados de dos experimentos del Curiosity, el APXS y la ChemCam, esta última dispara pulsos de láser desde la parte superior del mástil del rover.
Los resultados obtenidos hasta ahora son un ejemplo de por qué la identificación de la composición de las rocas tienen gran importancia en la misión. Pues con ellas se puede conocer la historias de entornos desconocidos y procesos planetarios.
Un objeto brillante en Marte
El Curiosity también está analizando arena que recogió con su pala hace unos días, la muestra a tomado el nombre de Rocknest, y con la que pondrá a prueba el laboratorio interno del rover.
Por otro lado, los científicos que manejan al Curiosity están determinando la naturaleza del objeto brillante que apareció en las fotografías que mandó el rover durante la preparación del Rocknest para su estudio.
Hasta ahora existen dos hipótesis, en una se trata de una pieza plástica que se desprendió del propio explorador. La otra teoría explica que el objeto pertenece a la nave que transportó al rover a Marte y que quedó atorado hasta que el dispositivo hizo un movimiento enérgico y cayó.
Los investigadores decidieron seguir con las excavaciones del rover. Por ahora la arena que recoge será usada para limpiar la pala de la película aceitosa que posee, las siguientes muestras sí serán analizadas.