CIUDAD DE MÉXICO, 13 de octubre.— El gobierno de Estados Unidos sabía que un sospechoso que murió acribillado por infantes de marina mexicanos era el cabecilla del cartel de drogas Los Zetas antes de que dejaran el cadáver sin resguardo en la funeraria de un pequeño pueblo, de donde fue robado por un grupo armado en la madrugada, dijo un funcionario estadunidense a The Associated Press.
Estados Unidos había verificado independientemente la identidad del fundador y líder de Los Zetas, Heriberto Lazcano, que murió el domingo en una balacera Coahuila, antes que su cadáver fuese robado a la 1 de la mañana del lunes, afirmó un funcionario policial estadunidense que pidió no ser identificado por carecer de autorización para hablar con los medios sobre el caso.
«Ya lo habíamos confirmado antes de que se lo robaran», dijo el funcionario estadounidense a la AP.
Las autoridades estadunidenses no dieron detalles sobre la manera en que determinaron que se trataba de Lazcano, sólo dijeron que tenían evidencia que confirmaba el hecho. Tampoco han dicho si creían que la marina mexicana también sabía de la identidad de Lazcano poco después que realizaron la operación en que murió el cabecilla zeta y su chofer. Oficiales de la marina mexicana y la Procuraduría General de la República se abstuvieron de hacer declaraciones el sábado.
Las fuerzas mexicanas a menudo trabajan con informes de inteligencia provistos por las autoridades estadounidenses, entre ellas agencias como el Departamento Estadunidense Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés), sobre la ubicación y desplazamientos de los cabecillas del narcotráfico.
Lazcano, que nació en 1974, según funcionarios estadounidenses, o en 1975, según las autoridades mexicanas, era uno de los narcotraficantes más buscados en México y en Estados Unidos y había sido seguido por años por parte de ambos gobiernos. Integraba las fuerzas especiales del Ejército y desertó para dirigir una banda de asesinos que inicialmente se llamaba «La Compañía» para el cartel del golfo, que dominó durante años el tráfico de drogas en la frontera noreste de México al sur de Texas. Después se hicieron conocidos como Los Zetas por el código que usaban en la radio para identificarse. Los dos grupos se dividieron en el 2010, provocando una intensificación de la violencia por las drogas en el corredor del noreste de México.
«El Lazca» era señalado como responsable de cometer los asesinatos más atroces y algunas de las peores matanzas en años recientes, así como de planear fugas masivas de cárceles.
A los Zetas, por ejemplo, se le atribuye el asesinato de 72 migrantes en agosto de 2010 en Tamaulipas.
El gobierno de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de cinco millones de dólares y el gobierno mexicano una adicional de 2,5 millones de dólares por información que llevara al arresto de Lazcano.