Permanecen en agencia, en espera de ser reclamados
Por hambre, sed y tal vez, miedo no paraban de llorar. El llanto de los dos pequeñitos de dos y tres años de edad, proveniente de la habitación 213, llamó la atención del personal del hotel Aragón Plaza.
Alejandro Hernández, de 38 años de edad, encargado del hotel “Aragón Plaza”, situado en el número 83 de la calle Loreto Fabela, en el pueblo de San Juan de Aragón, delegación Gustavo A. Madero, decidió entrar y encontró a los dos niños, solos, en buenas condiciones, pero con mucha hambre.
Aparentemente fueron abandonados por su mamá que alquiló desde hace dos días la habitación y llegó con ellos, pero el miércoles por la noche los dejó con todo y actas de nacimiento, en el buró. El administrador entonces dispuso que los niños cenaran algo y luego le habló a la policía.
La madre de los niños había dejado pagada la cuenta hasta ese día y el alquier terminaría pasado el mediodía.
Hasta ayer por la tarde, la administración del hotel informó no tenía noticias de la mujer, en tanto los dos menores permanecían bajo resguardo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Un equipo medico de la ambulancia A80-76 del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) se presentó al hotel para revisar físicamente a los dos niños, quienes según su reporte se encontraban en óptimas condiciones de salud, aunque con fuerte apetito.
La tripulación de la patrulla P08-17 de la Unidad de Protección Ciudadana (UPC) Aragón se encargó de trasladarlos a la Agencia 59 Especializada en Asuntos del Menor, en cuya área lúdica se encontraban los infantes, que hasta el cierre de esta edición no habían sido reclamados.
Los niños podrían ser enviados en las próximas horas al Centro de Apoyo para Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), mientras se llevan a cabo las investigaciones para dar con el paradero de su mamá o algún otro familiar que defina su futuro.
El 2 de febrero pasado, una mujer abandonó a tres niños en un parque de la colonia Nicolás Bravo, en la delegación Venustiano Carranza, donde fueron rescatados por vecinos que se asombraron de ver a tres pequeños solos en un parque y de noche.
La mujer fue consignada tres días después, luego de aparecer, por el delito de violencia familiar, señalado como no grave y que se podría aplicar en este mismo caso.