CIUDAD DE MÉXICO, 19 de julio.- De acuerdo con datos de la Cruz Roja Mexicana, durante las vacaciones de verano, los accidentes de niños que se quedan en casa aumentan en 25%.
En el incremento de accidentes domésticos, el primer lugar lo ocupan las caídas, el segundo: las quemaduras y el tercer sitio: las intoxicaciones por ingerir líquidos tóxicos como cloro, amoniaco, pino o aguarrás.
Ante ese panorama, Miguel Ángel Martínez Ruiz, gerente de Prevención de Riesgos de la Universidad Panamericana (UP), señaló que frente a los reportes no sólo de la Cruz Roja, sino también de Protección Civil, es importante impulsar una cultura de cuidado permanente de los infantes en el hogar y no sólo en temporada vacacional.
“Lo primero que tenemos que entender como padres de familia es que por ningún motivo un menor de edad se puede quedar solo en casa. Tiene que estar cuidado por un adulto responsable, que no sólo sea presencial, sino que tenga autoridad y sea vigilante de las acciones de los niños. Y lo más importante es que jamás se debe dejar a un niño cuidando a otro niño”, detalló el especialista.
¿Cómo evitarlos?
El segundo paso para evitar accidentes es identificar los sitios más riesgosos del hogar, que son principalmente, la cocina, las escaleras, el baño, las tinas y las cisternas.
“Las mamás que están habituadas a cocinar sin la presencia de los hijos tienen que hacer nuevas estrategias: no dejar las cazuelas con los mangos volteando hacia afuera, no mantener las estufas prendidas o recipientes con líquidos calientes, evitar en la medida de lo posible que los niños entren a la cocina, a menos que sea necesario.”
“Después de esto, otro punto es resguardar las instalaciones eléctricas, las instalaciones de gas. Si contamos con alberca, con cisterna, con tinas de baño hay que cubrirlas con tapas especiales, los ahogamientos son accidentes muy comunes. En las escaleras, siempre debe haber puertas y barandales, sobre todo si hay niños menores de cuatro años”, indicó el experto en seguridad.
En lo referente a las intoxicaciones por líquidos que generalmente se utilizan para limpiar, Martínez Ruiz señala: “Permanentemente debemos dejar todos los líquidos tóxicos en sus envases originales. Es muy común que se nos ocurra vaciar cloro o limpiador de pisos en botellas de refresco. Esto es un error porque al niño le llama la atención y se lo bebe. Además también debemos explicarles con claridad a nuestros hijos que se deben mantener alejados de todo este tipo de materiales tóxicos, que no se puede jugar con ellos.”
Las consideraciones
Si no existen las condiciones económicas para inscribir a los niños en un curso de verano, es importante que en casa se les asignen actividades específicas para que no estén inquietos y se sientan productivos, dijo el especialista.
“No sólo se trata de sentarlos a ver la tele o a jugar con la computadora. Se trata de que se involucren en las tareas del hogar junto con los padres; que se designen horas para jugar y se organicen actividades familiares, como juegos de mesa u otras actividades recreativas. No se trata de tener prisioneros a nuestros hijos, sino de saber qué están haciendo, aun dentro de casa”.
El gerente de Prevención de Riesgos de la (UP) señaló que tanto para niños, como para adultos, la diferencia entre salvar una vida o perderla, es saber lo que debemos hacer en caso de un accidente y si no se tienen conocimientos de primeros auxilios, siempre hay que tener muy claro a quien llamar.
“Debemos tener a la mano y a la vista los teléfonos de emergencia. Ninguna atención por pequeña que parezca la puede resolver una persona por sí sola, lo recomendable es acudir a los servicios especializados, porque si es una emergencia mayor esos minutos, son la diferencia entre la vida y la muerte o la diferencia entre perder un miembro de nuestro cuerpo o no perderlo”, concluyó Miguel Ángel Martínez Ruiz.
Recomendación
El Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes da una guía para proteger a los niños.
Un accidente es una circunstancia fortuita, no prevista, que aparece en forma súbita y que origina lesiones, ya sean leves (raspones, torceduras, rasguños, etc.) o de tal gravedad que pueden derivar en la muerte (asfixia por atragantamiento y quemaduras por derrame de líquidos, entre otros.).
Cómo prevenir las asfixias
No instale calentadores ni estufas de gas en el interior de los baños ni en las habitaciones pequeñas y mal ventiladas.
Impida que los niños usen bufandas demasiado largas.
Cómo prevenir las caídas
Mantenga el suelo libre de obstáculos, sobre todo en las zonas de circulación y trabajo.
Coloque alfombras antideslizantes en el baño.
Instale un sistema de bloqueo en puertas, balcones y ventanas que den acceso a zonas de riesgo de caída.
Cómo prevenir intoxicaciones
Guarde en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños, los productos que representen algún riesgo.