CIUDAD DE PANAMÁ (DPA).— Centenares de nicaragüenses que arriban mensualmente a Panamá, camuflados como turistas o comerciantes, son víctimas de las redes de trata de personas, denunció ayer en un extenso reportaje el diario La Prensa.
El rotativo indicó que los inmigrantes llegan a Panamá atraídos por el “sueño centroamericano” de prosperidad económica en este país, pero se exponen a riesgos en el viaje y a la explotación laboral y sexual.
Según la investigación, el “peligroso viaje de Managua a Panamá es minuciosamente planeado por los traficantes de personas”, con la participación de coyotes que operan en la occidental provincia de Chiriquí, limítrofe con Costa Rica.
La Prensa contó cómo los pasajeros a bordo de autobuses de turismo llegan a “hoteles sin control formal” en la capital panameña, frente a policías que parecen desconocer la situación. El diario reseñó que en Nicaragua hay un comercio abierto de servicios que ofrecen el trámite para lograr sin restricción pasaportes, visas, salvoconductos, boletos. Los precios van desde 285 hasta los 800 dólares, según la agencia, indicó el diario.
Entretanto, autoridades de la Región Autónoma del Caribe Norte (RAAN) de Nicaragua han declarado una alerta roja, la máxima, en comunidades indígenas fronterizas con Honduras, debido a la violencia que sufren los nativos por parte de presuntos colonos hondureños que han invadido la zona, según reportes también del diario La Prensa.
El alcalde del municipio de Waspam, Alex Fernández, y la gobernadora de la RAAN, Evelyn Taylor, denunciaron ayer un fuerte despliegue del Ejército de Honduras en la frontera.