Uno de los riesgos que enfrentan los usuarios de tarjetas de crédito y débito es la clonación, con la cual los delincuentes hacen compras a nombre de los tarjetahabientes, ya sea en establecimientos comerciales o por Internet.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señaló que este problema se agrava, ya que los usuarios por lo general no se dan cuenta del desfalco hasta que les llega su estado de cuenta o quieren comprar en algún establecimiento y la tarjeta ya no tiene fondos.
El organismo refiere que aunque las instituciones bancarias ya cuentan con sistemas de alerta, que permiten al usuario conocer sus movimientos, es importante que al detectar cargos ajenos en tarjetas de crédito o débito verifiquen los movimientos de manera detallada, para descartar los cargos omitidos por descuido o confusión
En ocasiones los usuarios pueden no reconocer el nombre del establecimiento consignado en el estado de cuenta, porque en ocasiones cuentan con diferente nombre comercial del que los usuarios identifican, por lo que recomendó también observar las fechas y el monto pagado para ver si coinciden con la razón social.
Una vez realizado lo anterior y si aún así el saldo no coincide con las estimaciones de los usuarios, la Condusef sugiere presentar el caso a la Unidad Especializada de Atención a Usuarios del banco que corresponda y cuando no se solucione el problema, acudir a las oficinas del organismo.
La clonación o skimming consiste en copiar los datos que contiene la banda magnética de la tarjeta al deslizarla en un dispositivo llamado skimmer. La información se utiliza para duplicar la mica con la que se podrán efectuar compras a nombre del usuario afectado.