El Comando Sur del Ejército de Estados Unidos expuso ayer al Gobierno de Costa Rica que está desarrollando un «plan de seguridad» que abarca de Colombia a México para el combate al crimen organizado transnacional y evaluó las opciones de involucrar a las fuerzas policiales costarricenses, pese a que este país carece de Ejército desde 1948, en esas operaciones regionales.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, recibió este jueves al general John Kelly, jefe del Comando, y le advirtió que la participación costarricense en la lucha contra el crimen organizado, y en particular al narcotráfico, estará apegada al respeto a los derechos humanos.
Estados Unidos «está desarrollando un plan integral de seguridad que incluye desde Colombia hasta México», explicó el ministro costarricense de Seguridad Pública, Celso Gamboa, al salir de la cita con Solís y Kerry. En la reunión se evaluó «cuál va a ser nuestro involucramiento» en ese plan y sus eventuales resultados, añadió, sin entra en detalles acerca del proyecto regional impulsado por los estadounidenses.
En el análisis, agregó, se discutió de «cuáles son las ventajas de oportunidad que se abren para Costa Rica de cooperación en derechos humanos, en asistencia humanitaria y, sobre todo, en formación para nuestros policías» en protección de fronteras.
«Las oportunidades que nos ha dado el Comando Sur han sido redituables y tangibles en Costa Rica y (el general) está muy agradecido por el éxito que ha tenido Costa Rica gracias a la colaboración y cooperación (en seguridad) de Estados Unidos», dijo. Pese a carecer de ejército, abolido hace casi 66 años, y a disponer de una policía «relativamente limitada y más corta que las demás», Costa Rica «ha logrado sacar provecho de la lucha contra el narcotráfico», aseguró.
El combate de Costa Rica al narcotráfico ha sido «de una forma civilista, respetuosa de los derechos humanos» y así lo manifestó el presidente Solís, recalcó.
Entre tanto, la embajada de Estados Unidos en Costa Rica informó que el general Kelly se reunió con Solís «para comprender las perspectivas e intereses» del Presidente y «expresar el compromiso de Estados Unidos con una relación fuerte de trabajo» en la lucha al crimen organizado transnacional.
El objetivo es definir «cómo podemos trabajar juntos para enfrentar amenazas comunes y contribuir con éxitos tangibles y duraderos» en seguridad, por lo que el militar fue informado de «los esfuerzos que se realizan para asegurar las fronteras del país y prevenir que las redes criminales transnacionales se aprovechen de Costa Rica», subrayó.
«Como un país sin ejército, las fuerzas policiales de Costa Rica encabezan los operativos destinados a interrumpir esas redes (criminales) y ponerle fin a sus operaciones. De hecho, incluso entre aquellos países que tienen ejércitos, el consenso es apoyar operativos de represión dirigidos por la ley contra la delincuencia organizada transnacional y, en este sentido, Costa Rica es un modelo para la región», precisó.