GINEBRA, 18 de junio.— El cantón suizo de Vaud será el primero que contará con una ley para regular la asistencia al suicidio en las residencias de ancianos y en los hospitales, según aprobaron ayer en referéndum los habitantes de esta jurisdicción.
Los electores aprobaron con 62 por ciento de los votos una propuesta que enmarca la ayuda al suicidio y establece sus condiciones básicas: la persona que lo solicite debe sufrir de una enfermedad incurable y ser capaz de discernir.
El médico responsable de la residencia o jefe de clínica deberá confirmar que esos criterios se cumplan, de común acuerdo con el personal a cargo del cuidado del enfermo y de su médico tratante.
Asimismo, la norma señala que personas distintas al personal del establecimiento donde se encuentra el enfermo deben haber propuesto y discutido antes con el paciente la posibilidad de recibir cuidados paliativos.
La propuesta aprobada por la ciudadanía surgió como una alternativa a la iniciativa presentada por la asociación suiza de ayuda al suicidio Exit, que pretendía obligar a las residencias de ancianos subvencionadas con fondos públicos a aceptar los suicidios asistidos en sus instalaciones.
Exit cuenta con 16 mil 500 miembros en el cantón de Vaud y presentó su iniciativa en 2009 con más de 14 mil firmas.
Frente a esto, las autoridades cantonales optaron por oponer el contraproyecto y explicaron que es mejor regular la asistencia al suicidio que oponerse a ella, una posición que ayer fue avalada por el electorado del cantón.
El único precedente en Suiza de una votación de este tipo fue la del año pasado en Zúrich, donde la ciudadanía rechazó dos iniciativas paralelas que buscaban prohibir el suicidio asistido y restringir su aplicación.