Árabes en México marchan del Ángel a la SRE, por la paz en Siria

*Cerca de 500 árabes realizaron una marcha en el Distrito Federal para pedir el fin de la guerra en Siria y en toda la región…

Alrededor de 500 integrantes de la Comunidad Árabe en México, marcharon ayer domingo del Ángel de la Independencia a la Secretaría de Relaciones Exteriores para pedir por la paz en Siria, y demandaron también que se cumpla la promesa de recibir a 10 mil refugiados provenientes de ese país.

Jassan Akabani, uno de los organizadores de la marcha dijo en entrevista con la prensa, antes de iniciar la marcha, en el Ángel de la Independencia, que lo que se quiere es hacer un llamado a la paz y que este llamado “le dé la vuelta al mundo”.

“Somos la primer marcha en el continente americano pidiendo por los hermanos en Siria y en toda la región, Palestina, Líbano, Libia e Irak, y que pare la guerra”, subrayó.

Precisó que la solicitud “es que México se pronuncie por la paz, que termine la guerra en Siria, que acabe esta guerra, donde a diario matan a más de 100 niños y no pasa nada, lo que es una injusticia”, acusó.

Presente en la marcha, el joven de 29 años de edad, Eyad Hanna, de nacionalidad Siria, quien lleva ocho meses en el país, dijo que aquí intenta rehacer su vida, luego de que en su país de origen tenía oficina, trabajo, pero “ya todo se fue”.

Se dijo “muy contento” de estar en México, “porque necesitamos empezar nuestra vida de nuevo. Mi familia todavía está en Siria donde la gente está sobreviviendo y no viviendo y cada día está peor y todo el mundo está peleando en Siria y nadie sabe lo que está pasando, pero toda la gente quiere que se acabe”.

Relató que llegó a México porque no todos los países quieren a los sirios: “Primero traté de llegar a otros países pero no nos quieren; México en cambio no tiene problemas con los sirios, no tiene problemas con mi religión, con mi color, con nada”, resaltó.

Agradeció la hospitalidad mexicana y dijo estar trabajando para traer a su familia a México, sus padres, una hermana y un hermano que aún se encuentran en la zona de conflicto.