WASHINGTON.— Líderes de algunas de las organizaciones latinas más importantes en Estados Unidos hicieron ayer coincidir el día de la Virgen de Guadalupe con el lanzamiento de una nueva campaña a favor de una reforma justa y amplia. El objetivo, según anunciaron, será aprovechar el enorme capital político que cosechó la comunidad hispana tras las pasadas elecciones presidenciales para exigir a gobernantes que cumplan su palabra y no den la espalda a una nueva realidad política y demográfica.
“Sabemos que tenemos un gran capital político y no lo vamos a desperdiciar”, aseguró Ben Monterroso, director de la organización Mi Familia Vota, en una rueda de prensa sobre la campaña para sacar de las sombras a millones de indocumentados en 2013. “Vamos a seguir saliendo a las calles, recorriendo los pasillos del Capitolio y dialogando con la Casa Blanca”, dijo Monterroso, al considerar que ni el Congreso ni la Casa Blanca podrán eludir o ignorar el mandato de los electores, particularmente ese 71% de hispanos que le permitieron a Barack Obama asegurarse un segundo mandato.
Los líderes consideraron que tanto Obama como el Congreso “están en un momento único de la historia que exige lo mejor de sus liderazgos para hacer realidad una reforma migratoria integral”. “Vamos por la enchilada completa”, aseguró Monterroso en alusión a las primeras propuestas que surgieron desde el Partido Republicano que busca atraer a los hispanos pero que, en opinión de numerosos líderes hispanos, “aún se quedan muy cortas”.
“Una reforma migratoria integral debe incluir una ruta clara hacia la ciudadanía para todos los inmigrantes trabajadores contribuyentes; un sistema que fortalezca la fuerza y unidad de los trabajadores, mantenga familias unidas, garantice los mismos derechos, obligaciones, justicia básica para todos los trabajadores, independientemente de su procedencia, y un régimen de vigilancia interna y de la frontera que se centre en prevenir la participación en actividades delictivas o el ingreso de criminales, cárteles de drogas y otros actores malos en nuestro país”, consideraron en un comunicado conjunto.
El objetivo de la campaña es llevar un registro sobre las acciones y votaciones de los congresistas y senadores en el Congreso a favor y en contra de una reforma migratoria. La información servirá como base de datos y referencia para la base electoral hispana de cara a las citas electorales de 2014 y 2016. “Vamos a crear un sistema de vigilancia sin precedentes”, aseguró el líder de la organización sindical Service Employees International Union (SEIU), Eliseo Medina.
En tanto, cientos de mexicanos recibieron ayer la Antorcha Guadalupana en Manhattan, al culminar una peregrinación de casi dos meses que trajo la llama desde Ciudad de México para simbolizar las esperanzas de millones de inmigrantes y el deseo de una reforma migratoria. También se informó que más de 10 mil cartas llegaron ayer al Congreso de EU escritas por niños y jóvenes en las que se pide el fin de las deportaciones.