Avanzan acuerdos para elevar la competitividad

CIUDAD DE MÉXICO, 7 de julio.- La Cámara de Diputados y la administración federal se encuentran en condiciones de empujar “un nuevo modelo de economía para el país”, dejando atrás 30 años de desastre.

Y es que el gobierno de Enrique Peña Nieto “está recuperando el poder del Estado mexicano, no para hacerlo grandote, sino para darle el poder que un Estado nacional debe tener en la globalización, un poder que se había perdido en los últimos sexenios”.

Bajo esa consideración, el presidente de la Comisión de Competitividad, Adolfo Orive Bellinger, cabildea la ley secundaria en esta materia, destinada a buscar el acuerdo entre los agentes económicos –empresarios, emprendedores, representantes de los trabajadores y autoridades– para diseñar una visión de desarrollo y de incremento de la productividad a 20 años.

No puede ser que las transnacionales hagan planes a 30 años y un país como México sólo haga un plan a seis años. Necesitamos ponernos de acuerdo en la política industrial que el gobierno debe impulsar para que, efectivamente, los proyectos se concreten”, afirmó el diputado federal.

La ley reglamentaria a los artículos 25 y 26 de la Constitución propone crear las denominadas “matrices de compromiso” que darían sustento a una política industrial basada en tareas para cada sector, ajenas al asistencialismo, aclara.

El propósito de la ley es no depender más de las exportaciones. “El año pasado las maquiladoras exportaron 195 mil millones de dólares. De éstos, solamente 39 mil millones de dólares fueron producidos en México, es decir, estamos exportando importaciones, lo cual no le sirve a los mexicanos”, ejemplificó.

En entrevista con Excélsior, el legislador del Partido del Trabajo aseguró que el nuevo ordenamiento se someterá a dictamen a finales de este mes, con miras a incluirlo en el segundo periodo extraordinario de San Lázaro, en agosto próximo.

Enfatizó en la importancia de hacerlo antes de que el Congreso aborde las reformas energética y hacendaria, las cuales conllevan dudas e incertidumbres.

156 mil mdd
de productos extranjeros exportaron las maquiladoras, en 2012

Sostuvo que esta ley de competitividad, “que es una esperanza para los mexicanos”, busca responder al principal problema del país: contar con una economía que mejore las condiciones de vida de la sociedad.

“Muchos dirían que el principal problema es la inseguridad, pero ésta, al final de cuentas, no es nada más un asunto de policías ni del Ejército, sino que para superarlo, como dicen los especialistas, hay que contar con suficiente empleo y con recursos para poder permitir que los jóvenes lleguen a las universidades y a las instituciones de educación superior”, argumentó.

Economista y vinculado a movimientos sindicales independientes, Orive confía en que existe una señal favorable a esa iniciativa. “Creo que el hecho de que el Presidente de la República y el secretario de Hacienda hayan instalado, en mayo, el Comité Nacional de Productividad, abre la posibilidad de que echemos a andar un nuevo modelo de economía para el país, dejando atrás 30 años de desastre en los que hemos vivido”.

Reseñó haber cabildeado con diversas cámaras empresariales y representantes laborales esta propuesta.

“Presiento que parte del Consejo Coordinador Empresarial no está de acuerdo con este planteamiento, porque prefieren que las cosas sigan como están. Pero la Concamin, Canacintra, Canacero, la Asociación Nacional de Maquiladores, todos están de acuerdo. La CTM está de acuerdo y los sindicatos de la UNT, y ya no digamos los intelectuales y especialistas dedicados al desarrollo de la productividad”, enumeró el petista.

“Ahora necesitamos que el gobierno asuma su papel y sea el rector del desarrollo nacional”, puntualizó el diputado.

Sobre las posibilidades reales de que la actual administración emprenda ese giro, comentó, “tengo señales positivas, no sólo por la Ley de Telecomunicaciones. La señal más importante fue que la Ley de Amparo salió para hacer imposible que los poderes fácticos en ese medio se pudieran amparar ante la modificación que se hizo en ese sector”.

39 mil mdd
de materiales enviados a otros países fueron hechos en México el año pasado

Matrices de compromiso

La política industrial se basa en tareas para cada sector, que se mantienen ajenas al asistencialismo

Se busca no depender más de las exportaciones.

Uno de los objetivos es fortalecer el mercado interno.

Los empresarios comprometerán más inversiones.

Los empleados se involucrarán más en temas de capacitación.

Se vincularán a las pequeñas y medianas empresas con instituciones de educación y gobiernos provinciales.

Todos los esfuerzos van encaminados a contar con mejores condiciones de vida para la sociedad.

Este modelo de política industrial ya probó su efectividad en el este asiático y en algunas regiones de Alemania, que, a pesar de la crisis de la Unión Europea, sea el país que más pronto pueda salir de sus problemas, al igual que Suecia y Finlandia.