Azote Vs la Misoginia y el Machismo

* El proceso de selección de la persona que encabezará la candidatura presidencial del PAN, comienza a tomar forma.

Por: Manuel Narváez Narváez
Mnarvaez2008@hotmail.com

La dirigencia nacional panista en un principio hablaba de 10 aspirantes, los cuales nunca presentó en su totoalidad, pero como en este país cualquier Secretario de Estado se siente tocado por la mano de Dios cuando le encargan una parte del changarro, no es difícil suponer que los tres que faltaban para completar la decena de Don Gustavo, formaban parte del gabinete presidencial. Los otros siete eran: Josefina, Heriberto, Ernesto, Santiago, Javier, Emilio y Alonso.

La soberana tunda electoral recibida el pasado tres julio en Edomex, Coahuila y Nayarit, obligó a los dirigentes de Acción Nacional, el formal y el de facto, a platicar con la “bola”, para pedirle a los de relleno que se bajaran porque la ruta hacia los pinos está peor que la terracería recorrida por Calderón en 2006.

La petición encontró eco, y sensatez en un par de ellos, que no es ninguna gracia, ya que sus aspiraciones, aunque legítimas, contrastaban con las querencias internas y populares. Javier Lozano y Heriberto Félix dijeron sí, y regresaron a trabajar después de meses en precampaña, a las responsabilidades que les encomendó el presidente.

Ahora quedan 5 tiradores, pero aun son demasiados, carga innecesaria que podría sobrecalentar el motor del 4×4 que lleva la misión de retener la presidencia de la república.

De eso cinco, sólo Josefina y Creel alcanzan niveles competitivos para una contienda interna, y eventualmente externa. Claro está que Santiago no ofrece ni el arranque, ni el torque, ni los caballos suficientes para alcanzar al guapito de Atlacomulco que marcha a la delantera.

Del senador con licencia se ha hablado y escrito mucho, y nadie duda de la amplia trayectoria que lo precede. Creel Sisniega ha sido Consejero del IFE, diputado federal, excandidato a la jefatura del gobierno del D. F., Secretario de gobernación, exprecandidato presidencial y senador de la república.

Santiago aspira de nuevo a la candidatura presidencial porque la aritmética electoral lo dice, sin embargo, su estilo, su perfil y tal vez la edad, no le ayudan en su propósito. Está clarísimo, sólo baste darse un recorrido por los números de 2006, para entender que no tiene el extra requerido que lo impulse más allá de ser un buen sinodal. Creel ya no tiene para donde crecer electoralmente.

Ernesto Cordero sí es joven y conoce los entresijos de la política hacendaria, pero la empatía con el panismo y el populacho no se le da. La bajísima aceptación entre los electores internos y externos expresan con nitidez que la candidatura no es para él, mucho menos la presidencia.

Si el Secretario de Hacienda se mantiene en la contienda, obedece más a una estrategia del gabinete presidencial con miras a sostener presencia a la hora del reparto de las candidaturas legislativas de lista, que a ofrecer una real competencia ausente de tentaciones e inercias.

Lo mismo sucede con Alonso Lujambio, quien por razones desconocidas, desperdició la oportunidad de posicionarse entre la militancia y crecer en el nivel de conocimiento de la opinión pública. Él era uno de los aspirantes con mayores posibilidades de dar el gran salto, sin embargo, el Haz de Luz del Bicentenario, Elba Esther, Cordero o Quizás Felipe, frenaron tiempos valiosos que le hubiesen permitido estar entre los tres favoritos.

Ya es demasiado tarde y lo mejor que puede hacer, es trabajar con el mismo ímpetu con el que inició la aventura de la candidatura, para que el partido recupere credibilidad entre la clase intelectual del país.

El caso del gobernador de Jalisco, Emilio González, no es diferente al de Alonso y Ernesto, pues sus niveles de popularidad adentro y fuera del PAN son realmente bajos. Sus seguidores presumen que es el único de todos los aspirantes que quedan, con victorias en campañas constitucionales, como en Guadalajara y el estado que actualmente gobierna.

Otro argumento que defienden los gonzalistas es que los juegos panamericanos a celebrarse en noviembre en la perla tapatía, van a otorgarle espacios publicitarios el mandatario. Pero una pretensión de esta naturaleza resulta simplista y hasta ingenua, por no decir pendeja, ya que los medios masivos de información, particularmente los deportivos, son controlados por Televisa, Tv Aztcea, Multimedios y OEM, lo que en español quiere decir, que ni de chiste le harán el favor al jalisciense, a menos que tenga 5 mil millones de pesos para pagar por su imagen, como lo ha hecho Peña Nieto.

Si le añadimos que Emilio se ha declarado abiertamente enemigo de los “maricones”, segmento de la sociedad muy participativo, y mantiene fuertes disputas con una de las universidades más importantes y numerosas de Jalisco, resultaría un suicidio que el PAN lo postulara, porque implicaría un monumental desafió obtener el millón de votos que Calderón ganó en las urnas en 2006.

En resumidas cuentas, Josefina Vázquez Mota se perfila como la carta más fuerte del PAN para contender por la presidencia de la república. Si la misoginia y el machismo no tienen sentados sus reales dentro de Acción Nacional, es muy probable que la exSecretaria de Sedesol y Edcuación gane la candidatura. Y si la generosidad todavía es divisa de cambio de los panistas, Josefina representa una oportunidad real de ganar en el 2012.

P.D. Sea como vaya a ser, es indispensable que la militancia y la dirigencia nacional mantengan los ojos bien abiertos, para cerrar el paso a los ángeles caídos del Yunque, que como la humedad, se cuelan por todas partes, o se venden tan caros, como el oro de los tontos, para llenar insaciables panzas de ambiciones. Conozco a algunos, por eso lo digo.