SAN JOSÉ, Costa Rica.— A solo nueve días de asumir la presidencia de Guatemala, el general en retiro Otto Pérez Molina enfrentó ayer la primera grave crisis de seguridad interna, tras una balacera por un ajuste de cuentas entre redes del narcotráfico que dejó al menos ocho muertos y más de 20 hombres y mujeres heridos de bala.
El tiroteo se desató la noche del sábado en una discoteca de Villa Nueva, uno de los más grandes asentamientos humanos de Centroamérica y con masiva presencia de maras y pandillas juveniles, con cadenas de narcomenudeo, extorsión a comerciantes y pobladores en general, robos, asaltos y otros delitos.
Pérez atribuyó los hechos al narcotráfico y aseguró que la policía de Guatemala confirmó que el centro nocturno era utilizado para comercio de drogas, por lo que ordenó su clausura, además de que en la zona hubo tres homicidios esta semana.
Al jurar a la presidencia el 14 de este mes, Pérez ratificó un plan de mano dura contra la inseguridad, con tropas especiales del ejército de Guatemala para combatir al crimen organizado, en general, y al narcotráfico, en particular.
Con los ocho asesinatos en la discoteca, subió a 80 el número de homicidios en masacres o ataques de mafias del narcotráfico desde 2008. Guatemala es una de las principales plataformas de los cárteles mexicanos para el tráfico de drogas de Colombia a México y EU, por rutas centroamericanas.
Cobro de drogas
Informes de la Policía y del Cuerpo de Bomberos describieron que el enfrentamiento se registró el sábado cerca de las 22:30 horas en la discoteca El Ranchón. En el sitio perecieron tres hombres y cinco mujeres en un hospital capitalino, señalaron.
El ataque presuntamente fue motivado porque el dueño del lugar no habría pagado una extorsión. Fusiles M-16 fueron hallados en el lugar.
Un testigo citado sin identificar por medios guatemaltecos de prensa narró que los atacantes ingresaron vestidos de negro y que, antes de disparar indiscriminadamente, gritaron: “¡Aquí no nos importa quién la deba, sino quién la pague”.
A 25 kilómetros al sur de la capital y perteneciente al departamento (estado) de Guatemala, Villa Nueva es uno de los más violentos municipios de ese país.