La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pretende gastar en 2012 más de 13 millones de pesos para la construcción de un memorial para reconocer a los militares que han «ofrendado» su vida en la lucha contra la delincuencia organizada.
El monumento, denominado «Memorial del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos», se ubicará en el Campo Deportivo Militar Marte, junto al Auditorio Nacional, y en total el costo de construcción y mantenimiento por los próximos 20 años sumará poco más de 20 millones de pesos.
Según la página de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la que se registran los proyectos de inversión del gobierno, se pretendía iniciar la obra en marzo de 2012 y culminarla en diciembre del mismo año, mientras que se calcula que el «horizonte de operación» sería de 20 años con gastos estimados de mantenimiento de 6 millones 330 mil 500 pesos, adicionales a los 13 millones 802 mil 032 para su edificación.
El documento establece como «meta física» la disminución del «personal de desertores», derivado de la construcción del monumento, mientras que entre los «beneficios esperados» está «honrar la memoria del personal militar que ha ofrendado su vida en la lucha contra la delincuencia organizada, contribuyendo con ello a elevar el amor patrio y la moral del personal militar», establece.
Información entregada por Sedena vía el Instituto Federal de Acceso de la Información y Protección de Datos (IFAI), con fecha del 16 de diciembre de 2011, señala que el número de militares fallecidos en el combate al crimen organizado de 2000 a 2011 asciende a 419 elementos.
La Oficialía Mayor de la Defensa agrega que se han registrado además 1,614 heridos y 76 soldados inutilizados.
La justificación económica presentada por la Sedena el pasado 23 de marzo a la SHCP registra que el memorial constará de dos componentes: un cañón y un espejo de agua.
Del cañón emanará una cascada mediante un sistema de bombeo que funcionará desde un cuarto de máquinas ubicado a 10 metros de distancia, con una estructura que tendrá dos secciones:
«El acabado interior del cañón será a base de placas de Corian, en las cuales se grabarán los nombres de los soldados y marinos caídos», señala el documento.
El espejo de agua tendrá una «charola de concreto formada por losa y contra-trabe, con dimensiones generales de 35 metros de largo por 9.20 de ancho y 25 cm de peralte».
El cuarto de máquinas alojará el equipo de bombeo para las fuentes, «una planta eléctrica y equipo complementario para el funcionamiento de paneles solares que estarán ubicados en la parte superior del cañón y que abastecerán de energía eléctrica para la iluminación del conjunto».