México
México tiene uno de los primero lugares del mundo con más enfermos de diabetes, sin embargo, ya existen terapias con células madre que permiten a los pacientes tener una mejor calidad de vida e incluso pueden realizar sus quehaceres cotidianos de manera normal; estos han sido los resultados de investigaciones mexicanas hechas en el Centro de Apoyo al Diagnóstico e Ingeniería Tisular (Cadit), donde también se tratan otros males, desde ceguera hasta alopecia.
El centro es uno de los pocos laboratorios privados que realizan investigaciones en este ramo, el cual está dirigido, en su mayoría, por académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; sin embargo, éste se encuentra en Cuernavaca, Morelos. Fue un trabajo de 12 años lograr aislar las células y cultivarlas hasta que se consiguió una que pueda tener las cualidades necesarias para la regeneración de las mismas en un paciente.
Al aplicar células madre al paciente lo que se hace es regenerar las células de su cuerpo, pero de ninguna manera cura la enfermedad. “Reutilizamos lo que nuestro cuerpo tiene y no necesita, que se depura para regenerar órganos, ayuda al sistema inmunológico a balancearse y de esta forma darle calidad de vida al paciente”, explicó a MILENIO la doctora Adriana Gudiño, especialista en medicina estética.
También resaltó que las personas con alopecia recuperan el cabello al mes de recibir el tratamiento.
En el país solo se aplica esta terapia a nivel de investigación en pacientes con diabetes, ceguera y otras enfermedades crónico degenerativas, mismos a los que se les realizan estudios para saber si son candidatos.
“Entre las ventajas en el uso de esta terapia esta la reducción de costos, pues solo se aplican inyecciones en las áreas a tratar y en la mayoría de los casos no requieren de un procedimiento quirúrgico”, destacó Gudiño.
Cadit cuentan con una sala de Preparación de Reactivos, donde se preparan los nutrientes y soluciones químicas como PH que se aplican a los medios de cultivo; la siembra se hace en un gabinete de seguridad biológica, el cual controla la esterilidad del aire mediante mecanismos de ultrafiltración para que las células no se contaminen, ya que la solución obtenida se administra directamente al torrente sanguíneo. Después se trasladan a una incubadora a 37 grados, que simula la temperatura del cuerpo humano para el desarrollo óptimo del crecimiento celular.
Después pasan la solución al área de Criopreservación, que cuenta con dos congeladores, en uno se guardan las semillas celulares a menos 80 grados y en otros los medios de cultivo a menos de 40 grados centígrados, esto por un periodo de seis meses para asegurar su viabilidad. Al final las células madre, que se pueden usar en a pacientes, se conservan en nitrógeno líquido a una temperatura de menos 270 grados.
Su extracción
La idea más común es que las células madres se extraen de la placenta o cordón umbilical después de que la madre da a luz. En el caso de los laboratorios se utilizan solo si la madre dona la placenta, pero en la actualidad, ante la falta de cultura, esto es muy complicado.
El tejido adiposo, que es la grasa que se extrae en las liposucciones, es el que más se utiliza en los laboratorios; en estos casos cualquier persona puede ser candidata para que, de forma ambulatoria, se le extraigan hasta 40 gramos de grasa, de ahí se pueden aislar las células madre y contener in vitro los millones necesarios para aplicarlas de manera terapéutica en los pacientes, de acuerdo con los protocolos de la investigación.
Una de las novedades en este ramo es que se puede extraer este tipo de células de la médula ósea de un donador, de donde se obtienen millones de dosis celulares. “En este caso, cualquier persona puede ser donadora, por lo que la pueden recibir todos los pacientes”, explicó Ricardo Rángel, especialista en biología molecular.
“Éstas se pueden aplicar a cualquier paciente independientemente si tienen compatibilidad o no, de esta forma se rompe el paradigma de que solo se podían implantar si eran compatibles”, señaló el especialista.
El congreso
Estos avances que se dan en México van a ser presentados en el Congreso Internacional de Terapias Avanzadas en Medicina Regenerativa, que se realizará en Huatulco, Oaxaca, del 29 al 30 de noviembre de este año.
En dicho acto, egresados e investigadores de la UNAM, IPN y la Universidad de Guadalajara participan con el objetivo de que los médicos e interesados en temas de la salud conozcan más sobre células madre y volteen hacia estas terapias para su desarrollo y que puedan tener un uso regular en las personas.