*El exgobernador oaxaqueño Gabino Cué dejó un adeudo de 24 millones de pesos a la empresa encargada en activar los dispositivos cuando ocurren movimientos telúricos…
OAXACA, Oax.
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico AC (Cires) demandó al gobierno estatal el pago de 24 millones de pesos por la operación del Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO), y se deslindó de cualquier responsabilidad en caso de no funcionar adecuadamente el dispositivo.
A través de una carta enviada al Congreso local, la asociación civil expone que por el adeudo, contraído por el gobierno de Gabino Cué, se deslinda técnica y jurídicamente de cualquier falla que pudiera ocurrir en la función, y que podría repercutir en la falta de difusión de la señal de alerta sísmica.
El documento, suscrito por Juan Manuel Espinoza, detalla que la anterior administración estatal no cubrió 17 millones 781 mil 313 pesos por servicios prestados para asegurar la función del SASO, durante el periodo comprendido entre abril de 2012 a diciembre de 2013. Además, no saldó los servicios ofrecidos durante este año que está por concluir y que alcanza los seis millones 250 mil pesos.
¿QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA EL CIRES?
Cires es una asociación civil no lucrativa, fundada en junio de 1986, para promover la investigación y desarrollo de tecnología aplicada a la instrumentación sísmica, como medio útil para mitigar posibles desastres sísmicos, como los que sufrió la Ciudad de México en 1985. Se complementa con la alerta sísmica.
Esta asociación civil se encarga de avisar 50 segundos antes de que el temblor llegue a la entidad donde presta sus servicios, como Ciudad de México, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, entre otros.
Sin embargo, debido a la morosidad, el Cires se deslindó de cualquier falla que pudiera ocurrir en la función y servicio de la alerta previa de la alerta sísmica, por lo que los habitantes están en riesgo.