Cierran cuentas de 4 embajadas

MILÁN, 3 de octubre.— La Banca del Vaticano cerrará cuentas de las embajadas de Siria, Irán, Irak e Indonesia por depósitos y retiros de grandes sumas en efectivo, que han hecho sospechar de lavado de dinero.

El Instituto para las Obras de la Religión (IOR), que el lunes dio a conocer por primera vez en su historia su balance anual, mandó desde el 23 de septiembre las primeras 900 cartas para pedir el cierre de las cuentas de sus clientes que pertenecen a estas embajadas y con quienes no desea tener más relación.

Clientes, señaló el IOR, que no han superado los controles que se solicitaron desde mayo pasado, es decir, desde hace más de tres meses, donde la sociedad de consulta Promontory, líder mundial de antilavado, ha sido la encargada de revisar las cuentas.

Se trata de un número muy alto, considerando que a finales de 2012 las cuentas abiertas en el IOR eran alrededor de 19 mil.

La Banca del Vaticano informó que de 180 misiones diplomáticas, al menos unas 20 tienen cuentas en el IOR, donde, además de los embajadores, tienen derecho a tener cuentas los número 2 y 3 de las misiones.

La clausura de las cuentas, informó el IOR, vendrá después de que se confirmen los depósitos y retiros de grandes sumas de dinero en efectivo (500 mil euros cada vez) por parte de las misiones diplomáticas en Irán, Irak e Indonesia.

Las cuentas de Siria, por el contrario, ya han sido cerradas. De hecho, desde el 5 de julio del 2012, WikiLeaks publicó un archivo llamado Syria, donde se señalaba que algunas cuentas estaban a nombre del “banquero de Dios”.

Las autoridades vaticanas buscan reducir el riesgo de que el IOR pueda ser un instrumento no solamente para el lavado de dinero, sino para evitar el financiamiento al terrorismo.

No sólo para puros

El papa Francisco advirtió que es una herejía asegurar que en la Iglesia católica sólo caben los “puros” y las personas totalmente coherentes, porque ella está abierta también a los pecadores.

En la historia de la Iglesia existe la tentación por parte de algunos de afirmar: la Iglesia es sólo la Iglesia de los puros, de los que son totalmente coherentes, y a los otros hay que alejarlos. ¡No, es verdad! Esto es una herejía”, dijo.

La Iglesia, que es santa, no rechaza a los pecadores: los acoge y está abierta también a los más lejanos, llama a todos a dejarse envolver por la misericordia, la ternura y el perdón del padre que da a todos la posibilidad de encontrarlo, de caminar hacia la santidad”, refirió.

Entonces Jorge Mario Bergoglio cuestionó si alguno de los asistentes a la audiencia estaba ahí sin sus pecados. “No, todos llevamos nuestros pecados con nosotros.”

Recordó que desde siempre, para los cristianos, la Iglesia es “una” y “santa”, aunque reconoció que la institución ha vivido “momentos de oscuridad” a lo largo de su historia.