Uno de los beneficios del nuevo sistema penal acusatorio, que entró en vigor con la reforma constitucional de 2008, es la creación de un código penal único, el cual permitirá que todos los mexicanos sean juzgados bajo las mismas reglas.
Con la integración de un código único a nivel nacional que regule el proceso penal de cualquier mexicano se generará igualdad dentro del juicio, así como certidumbre y seguridad jurídica, explica Miguel Carbonell, abogado miembro del instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
“Si uno va a enfrentar un proceso penal en Coahuila, Chiapas o Yucatán permitirá que las reglas sean las mismas y que no nos enfrentemos a la ‘ocurrencia’ de cada legislador en el ámbito de las entidades federativas”, aseguró Carbonell.
El Código Nacional de Procedimientos Penales es una de las legislaciones necesarias para la implementación del nuevo Sistema Penal Acusatorio, el cual deberá estar operando en todo el país en 2016.
“La idea de combatir la impunidad, de aumentar la eficiencia del sistema penal viene de la reforma constitucional de 2008, que es la que crea los juicios orales, incorpora a nivel constitucional los derechos de las víctimas del delito… El código es un eslabón importante en esta cadena”, refiere el investigador.
Con la creación de este código nos beneficiamos todos, asegura Carbonell, “porque nos podemos sentir más seguros de que seremos juzgados con las mismas reglas y no dependiendo del lugar donde vivas”.