CIUDAD DE MÉXICO, 15 de octubre.- Los policías comunitarios que buscan en Iguala a los 43 normalistas desaparecidos, y que este lunes dieron con cuatro nuevas fosas clandestinas con cadáveres, han recibido “muy fuertes” amenazas presuntamente por el grupo delictivo Guerreros Unidos.
Tenemos una encomienda del territorio comunitario de buscar a los jóvenes. Tenemos la obligación de dar respuesta”
Miguel Ángel Jiménez Blanco, coordinador de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), dijo a Adela Micha en radio que, aun así, no se marcharán y seguirán con la búsqueda en los siguientes días.
Denunció que no están encontrando apoyo suficiente de la Policía Federal para llevar a cabo la labor y confesó que incluso hay desconfianza en los agentes federales.
Insistió en que hallaron fosas en cuatro lugares distintos del cerro de la Barranca del Tigre y no en uno, como mencionó la víspera la PGR.
Respecto de las amenazas recibidas, señaló que no les dieron importancia. “Tenemos una encomienda del territorio comunitario de buscar a los jóvenes. Tenemos la obligación de dar respuesta” porque, dijo, “venimos como padres de familia” y no están armados.
Reveló que una de las noches en las que estaban en las labores de búsqueda ‒llevan allí siete días‒ escucharon “lamentos”, pero que tuvieron que parar porque no llegaron los policías federales que los apoyarían.
Aseguró que se hizo el reporte a la Procuraduría General de la República de que pudiera haber gente viva en esos terrenos agrestes.