Critica Estados Unidos cifra de muertes por narco

WASHINGTON, 14 de marzo.— Un representante de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos dijo ayer que es “inaceptable” que la lucha contra el narcotráfico en México haya dejado cerca de 13 mil muertes en 2011 y admitió que la captura de capos del narcotráfico no han tenido un efecto positivo en la percepción pública sobre la violencia.

Al comparecer ante el Comité para las Fuerzas Armadas del Senado, el general Charles H. Jacoby, jefe del Comando Norte, dijo que las autoridades mexicanas han sido exitosos al capturar o eliminar a 22 de 37 jefes narcotraficantes identificados, “pero eso no ha tenido un efecto apreciable, un efecto apreciable positivo”.

“La violencia ha seguido aumentando. No fue un incremento tremendo este año, pero son cifras inaceptables”, dijo el comandante al responder una pregunta del senador republicano John McCain. “Creo que es prematuro estimar si están ganando o perdiendo la lucha contra el crimen organizado”.

El senador le pidió un diagnóstico de la situación en México tras mencionar que casi 50 mil muertes han ocurrido desde 2006 y casi 13 mil el año pasado, relacionadas al combate al crimen organizado.

“Coincido en que hay otras cosas que necesitan hacerse, y las Fuerzas Armadas mexicanas tratan de establecer seguridad reduciendo la violencia en las comunidades, particularmente en el noreste. Creo que es la estrategia correcta”, agregó el militar sin precisar las medidas adicionales.

Sus comentarios contrastaron con el mensaje habitual de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, que evitan a toda costa emitir comentarios que puedan parecerse a una crítica al esfuerzo del presidente mexicano Felipe Calderón.

“Vemos todas las cosas malas que pueden atribuírsele al crimen organizado transnacional en la frontera. Sabemos por nuestras experiencias en Afganistán e Irak que en la frontera, las instituciones débiles son explotadas por actividades malignas e ilícitas”, dijo Jacoby.

McCain continuó con su interrogatorio, y quiso saber por qué en Estados Unidos se han vuelto conocidos los jefes de los cárteles en México, pero no los nombres de los jefes de cárteles que operan en mil ciudades estadunidenses, según un reporte reciente del Departamento de Justicia.

“Mi estimación es que sabemos, hasta cierto nivel de los miembros de cárteles que están operando en Estados Unidos”, respondió Jacoby. “Creo que tenemos una conexión distante con algunos de los cárteles en México, pero creo que tenemos nuestro propio problema con pandillas en Estados Unidos. Reconocemos esto como un problema, y sé que nuestras agencias federales y el Departamento de Justicia trabajan en eso”.

McCain también se dirigió al jefe del Comando Sur, el general Douglas Fraser, a quien le pidió un diagnóstico de la situación de seguridad en América Central.

Fraser indicó que los narcotraficantes “en algunos casos están mejor equipados que sus contrapartes militares y policiales” y agregó que el problema de la corrupción entre los funcionarios públicos “es todavía muy, muy serio en gran parte de América Central”.

Cambio de discurso

El martes 6 de marzo, el jefe del comando Norte de EU, Charles H. Jacoby, había comparecido ante la Cámara de Representantes en otro tono.

“La relación de militar a militar entre Estados Unidos y México ha avanzado a niveles de coordinación que no tiene precedentes”, declaró.

“Nuestros colegas mexicanos comparten información sobre la lucha contra organizaciones criminales transnacionales”, subrayó.

En la sesión legislativa de este martes, el jefe del Comando Norte dio una lista de los aspectos que comparte el Pentágono con el Ejército y la Armada de México, como parte de la relación sin precedentes.

Senado insta a empujar un acuerdo contra armas

El Senado pidió al presidente Felipe Calderón intensifique el cabildeo internacional de México para lograr el acuerdo internacional de impedir la venta de armas de una nación a otra cuando exista el riesgo de que serán utilizadas por la delincuencia organizada.

Por unanimidad, el pleno del Senado pidió al presidente Calderón que México, junto con las naciones interesadas en el tema, promuevan un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas que garantice las normas esenciales del derecho internacional, de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario para asegurar que los Estados no realicen ninguna transferencia de armas cuando exista un riesgo inminente de que éstas puedan ser utilizadas para la comisión de violaciones graves de los mismos.

“El tratado debe basarse en la corresponsabilidad de fabricantes y consumidores, así como de todos los actores involucrados en las diferentes etapas del proceso de transferencia, el cual provea criterios objetivos, no discriminatorios y transparentes para el comercio de armas.

“Del mismo modo, es fundamental que el Tratado contribuya a evitar el comercio irresponsable de armamento convencional, o su desviación al mercado ilegal, cuando exista el riesgo de que las armas sean utilizadas para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional humanitario y de derechos humanos, y por el riesgo que implica a la paz y la seguridad internacionales”, añaden los senadores”, de acuerdo con la exposición de motivos.

También pide a los legisladores exhortar a sus propios integrantes de todos los grupos parlamentarios a que “a través de los mecanismos de diplomacia parlamentaria en que participen, inviten a sus contrapartes a promover la firma de este Tratado Internacional sobre Comercio de Armas, para que evite el desvío de las mismas hacia actividades prohibidas por el derecho internacional.

En la exposición de motivas recuerda que “como país vecino de uno de los mayores proveedores de armas a nivel mundial, México sufre las consecuencias del tráfico ilícito de armas y la consecuente violencia que genera su uso por parte de la delincuencia.

“Según informes oficiales, 85% de las armas decomisadas en la lucha contra el crimen organizado provenía de EU, donde se pueden comprar estas armas.”

Los senadores también hacen referencia a que recientemente México se sumó al Acuerdo de Wassenaar, que es un tratado multinacional pionero que busca propiciar un comercio seguro de armas convencionales, “a partir de establecer controles a la exportación”.