Cuidado con el órgano más grande del cuerpo; la piel

CIUDAD DE MÉXICO, 2 de noviembre.- Aunque la piel cubre todo nuestro cuerpo es diferente en las diversas zonas. La de la planta de los pies es la más gruesa que tenemos, mientras que el área de los ojos es la más delgada y delicada que poseemos.

Entonces es un hecho que no podemos tener el mismo método de cuidado para toda: hay especificaciones importantes que debemos seguir para mantenerla sana y en buen estado.

Roberto Fuentes, Gerente de Investigación y Desarrollo de Pond’s México, platicó con Excélsior y dio algunas recomendaciones básicas para lograrlo.

Según el experto lo principal es conocer nuestra piel para elegir la crema corporal idónea. “Es importante saber si tenemos una piel normal, grasosa, mixta, seca o extra seca. Ahora bien, hay que aclarar que no siempre se tiene la piel igual, porque depende de los factores externos que la afectan, como el medio ambiente. El frío, al igual que el sol, la contaminación, el estrés y fumar son factores determinantes que la resecan mucho”, comentó Fuentes.

Un diagnóstico exacto del tipo de piel que tenemos lo da un dermatólogo, sin embargo, hay señales que podemos tomar en cuenta para clasificarla.

“Hay características muy claras. Una piel normal tiene un color uniforme, no hay acné ni puntos negros. Se siente suave al tacto. La piel grasa presenta brillo y puede tener puntos negros y algo de acné, su ventaja es que no se reseca y se avejenta menos. La piel seca es la que, a pesar de usar crema, con las uñas se deja un rastro blanco cuando se rasguña. La extra seca se siente acartonada y da la impresión de piel de cocodrilo”, explicó.

Fuentes expresó que actualmente existen muchos ingredientes en las cremas que ayudan a humectar la piel, sin embargo, es la glicerina el elemento primordial para este efecto, y la elección de la crema dependerá de las necesidades de cada persona.

“Hablando de la piel del cuerpo, el Aloe Vera sirve para calmar el ardor por la exposición al sol o por una quemadura. Si se trata de una piel extra seca los aceites naturales de la cocoa son lo ideal al igual que almendra, oliva o nuez”, aseguró.

El experto dejó en claro que el área de los ojos necesita un tratamiento especial que incluye cremas humectantes, pero no se puede exfoliar porque es donde la piel es muy delgada y se maltrataría irremediablemente.

EL ROSTRO, OTRO CANTAR
Ahora bien, la cara tiene otras necesidades, aunque lo básico, como en el caso de la piel del cuerpo, es mantenerla limpia y humectada.

“Se tiene que echar mano de productos suaves o de otra manera se te irritará. Si usamos un jabón común de inmediato sentirás una sensación de acartonamiento. Entones lo ideal es usar espumas faciales que tienen elementos sulfatantes para quitarnos la suciedad, pero también tienen humectantes que nos reponen esa grasa natural que se va con el limpiador”, expuso.

Al igual que las cremas corporales, las faciales se elegirán de acuerdo a las necesidades que se tengan que cubrir.

Según el experto, las anti-edad son magníficas, porque tiene ingredientes que aceleran el proceso celular y tensan la piel desde afuera.

En cuanto a las aclaradoras contiene vitamina B3, que hacen que se produzca menos la melanina que es la que oscurece la piel y que generalmente se da por exposición al sol.

Pero, ¿qué hacer cuando se presentan varios problemas al mismo tiempo, a qué se le da prioridad o pueden usarse varias cremas al mismo tiempo?

“No afecta si te pones todo junto. Sin embargo, lo ideal es sopesar cuál es tu problema principal y atacarlo. También se puede hacer una combinación es decir, aclarar la piel y en zona de arruga o imperfecciones poner el serum, que son concentrados de cremas para este problema. Así se atacan los dos problemas”, dijo Fuentes.

De igual forma, el investigador dejó en claro que para desmaquillarse se tiene que usar el producto adecuado y que usar crema corporal no es buena opción, porque ésta está diseñada para humectar y no para limpiar.

“Los movimientos son de abajo hacia arriba y se van por partes: los ojos, la frente, una mejilla y después la otra, todo en movimientos circulares, firmes pero no fuertes, no es restregar”, aseveró.

Finalmente, el experto explicó que si se tiene que decidir entre la crema de noche y la de día, lo mejor es quedarse con esta última, porque es en el día cuando los daños son mayores y se requiere forzosamente un factor de protección solar.