Estados Unidos anunció hoy que dará a grupos religiosos un año adicional para cumplir con una nueva norma que requiere que los empleadores que ofrecen seguro médico incluyan cobertura de control de la natalidad sin costo para los trabajadores.
La secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, indicó en un comunicado que la norma emitida en agosto pasado y que entrará en vigor en agosto de este año requerirá que todos los planes nuevos y renovados de salud cubran esos servicios sin costo adicional para las mujeres.
Señaló que la norma es consistente con las leyes en la mayoría de los estados que requieren cobertura de contracepción en los planes de salud.
Esta incluye la exención a ciertos empleadores que no proveen esa cobertura por motivos religiosos hasta el 1 de agosto de 2013 para que cumplan con la nueva ley.
El anuncio de Sebelius podría decepcionar a organizaciones como la Conferencia de Obispos Católicos que buscaba una exención permanente para todos los empleadores que rechazan el control de la natalidad por razones religiosas.
La funcionaria manifestó que la comunidad científica tiene muchas pruebas de que el control de la natalidad tiene significativos beneficios de salud para las mujeres y sus familias, además que reduce los costos de la salud.
Reiteró el compromiso del gobierno de Barack Obama con organizaciones religiosas que promueven comunidades saludables y afirmó que la nueva norma no afectará leyes y regulaciones de conciencia.
Organizaciones que apoyan la norma elogiaron la decisión del gobierno de Estados Unidos, como la presidenta del Centro para el Progreso Americano (CAP), Neera Tanden, quien calificó la norma como “una gran victoria para la salud de las mujeres”.
“Mujeres de todos los grupos religiosos usan el control de la natalidad y merecen que lo cubran los planes de salud de sus empleadores. Esta norma permite que las mujeres decidan por sí mismas lo que es mejor para sus necesidades de salud y su propia conciencia”, recalcó.
Los empleadores, incluyendo la mayoría de instituciones con afiliación religiosa, requieren cubrir la contracepción en sus planes de salud en 28 estados, pero la única diferencia con esta norma es que los planes deben ahora cubrir todos los costos.
Tanden señaló que una exención a los grupos religiosos hubiera creado un innecesario vacío que hubiese impedido beneficios de planificación familiar a millones de mujeres.