No existe una ley que frene la reelección legislativa, alertan expertos
ESTADÍSTICAS. De acuerdo con el estudio, la tasa de éxito de los senadores que compiten por un nuevo cargo es más alta que la de los diputados federales .
Un total de 220 legisladores integrantes de la 61 Legislatura federal buscaron un nuevo cargo de elección popular en la jornada electoral del 1 de julio y de éstos, 134 consiguieron su objetivo.
Esto significó que más de 60% del total de legisladores federales que compitieron por un nuevo cargo, lo obtuvieron, de acuerdo con la organización Impacto Legislativo.
Diego Díaz Iturbe, director de la organización especializada en el análisis del Congreso de la Unión, explicó que a pesar de no existir una reforma política que permitiera la reelección, el haber tenido otro cargo con anterioridad les permite a los legisladores ganadores “tejer redes para tener uno nuevo”.
“Encontramos que de los 220 legisladores que buscaron un cargo de elección popular en este último proceso electoral, 160 diputados y 60 senadores, a pesar de que los resultados fueron variados, los resultados fueron favorables: 134 legisladores consiguieron su objetivo y ocuparán un nuevo cargo de elección popular y sólo 86 no accederán a un nuevo cargo.
“Esto significa que más de 60% de legisladores federales que compitieron el 1 de julio por un nuevo cargo lo obtuvieron”, explicó Díaz Iturbe.
Los triunfadores
La tasa de éxito para los senadores fue de 67%, con 40 senadores que resultaron victoriosos, por 20 que no lo consiguieron. La de los diputados se ubica en 60%, con 96 diputados que obtuvieron un nuevo cargo, por 64 que se quedaron sin obtenerlo.
Entre los partidos que más triunfos logró, a pesar de ser de los conocidos como “pequeños”, fue el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
“El PVEM se ubica como el gran ganador, con cinco triunfos —en el Senado— y sólo un perdedor, mientras que en la Cámara de Diputados tuvo siete vencedores. En cuanto a diputados que buscaron una nueva posición, el PRI se consolidó como el triunfador, obteniendo 52 cargos”, dijo.
El director de la organización explicó que de los 136 legisladores federales que ocuparán nuevas posiciones a partir del 1 de septiembre, llama la atención el caso de la diputada Mirna Lucrecia Camacho y del senador Ernesto Govea, quiénes fueron registrados por sus respectivos partidos políticos bajo ambos principios con el objeto de garantizar la consecución de un nuevo cargo; de esta manera, compitieron por el voto del electorado y al no verse favorecidos, obtuvieron su cargo por representación proporcional.
Díaz Iturbe destacó que además del “vicio” que significa que los legisladores se conviertan en “chapulines”, se releva la posibilidad de que entren nuevos perfiles a la competencia.
Otro problema detectado es que hay muchos legisladores que aún siguen siéndolo a pesar de que ya son senadores o diputados electos, como es el caso de Federico Döring o el de Alejandra Barrales.
Otro caso a destacar, dijo el investigador, son los legisladores que lograron ganar una gubernatura.
Tal fue el caso del senador Manuel Velasco, por Chiapas, del senador Graco Ramírez por Morelos, del senador Arturo Núñez en Tabasco y del diputado federal Rodolfo Zapata, por Yucatán. “Resultaron ganadores para ocupar cargos de elección popular en gubernaturas”, dijo Díaz Iturbe.