LEXINGTON, Carolina del Sur, 11 de septiembre.- Timothy Ray Jones Jr. se graduó de ingeniería en sistemas, ganaba 71 mil dólares al año, tenía una esposa desde hace 10 años y cinco pequeños hijos.
Pero hace dos años descubrió que cuando su esposa dejaba a los niños en sus camas, salía de la casa e iba a dormir con su vecino de 19 años.
Jones eventualmente se mudó de la casa y se llevó a sus hijos. En su nueva residencia solía ser muy amable con sus vecinos, pero pronto comenzó a aislarse de ellos, hasta el punto de que pensaron que se había mudado.
Jones y sus cinco hijos, Merah, de 8 años; Elías, de 7; Nahtahn, de 6; Gabriel, de 2, y Elaine Marie, de un año , desaparecieron hace dos semanas, pero nadie llamó a la policía durante varios días.
Las autoridades no sospechaban nada hasta que encontraron a Jones ebrio y muy agitado en un punto del alcoholímetro en Mississippi. El hombre estaba solo, ensangrentado y con la ropa de sus hijos en su camioneta.
Jones, de 32 años, llevó a los investigadores a donde se encontraban los cuerpos de sus hijos, que estaban dentro de cinco bolsas de basura en una colina de Alabama.
Hasta ahora, eso es todo lo que se sabe. Los motivos que tuvo para matar a sus niños siguen siendo un misterio.
Este jueves por la mañana, Jones fue transportado a Carolina del Sur para enfrentar cinco cargos de asesinato.
Vistiendo un uniforme de prisión, fue subido a una camioneta a las 8:00 horas local para realizar el viaje de unos 800 kilómetros.
Ayer miércoles, el padre de Jones, Timothy Jones Sr, pidió afuera de su casa en Amory, Mississippi, que oraran por su familia y por su hijo, al que se refirió como el pequeño Jimmy.
La gente saldrá a dar sus propias conclusiones y como familiares sólo podemos entender que dicha decisión se basó en las circunstancias”, dijo el padre. “Pero por favor, recuerden que nuestro Tim era un amoroso padre, hermano e hijo”.
Esa no es la misma imagen que pinta el alguacil del condado de Lexington, Lewis McCarthy, quien cree que los niños fueron asesinados poco después de dejar la escuela y una guardería el pasado 28 de agosto.
El oficial no dijo cómo fueron asesinados o donde, pero lo único que está claro es que no fue en su casa.
Luego de matarlos, Jones puso a los niños en bolsas de basura, los subió a su Cadillac Escalade y condujo cientos de kilómetros cruzando varios estados durante días, aparentemente utilizando blanqueador para ocultar el olor de los cuerpos en descomposición.
Jones se detuvo en una colina en el centro de Alabama y los dejó en Pine Apple, a unos 70 kilómetros al sur de Montgomery.
Luego siguió conduciendo varias horas hasta que se encontró con el punto de revisión del alcoholímetro en el condado Smith, en Mississippi, a unos 800 kilómetros de casa. A Jones lo acompañaba no sólo un olor a muerte: en su camioneta se encontraron químicos para fabricar metanfetaminas y mariguana sintética.
Cuando los policías verificaron las placas de su auto, encontraron que su exesposa había denunciado la desaparición de sus niños tres días antes, luego de que Jones no los llevó para que la vieran.
Las autoridades de Carolina del Sur dijeron que no emitieron una alerta ámber, debido a que no se reunían los requisitos para hacerlo: el padre tenía la custodia legal de los niños.
Documentos de la corte muestran que Jones y sus hijos vivieron momentos difíciles y que el trago amargo del divorcio los dejó marcados.
Un terapeuta que trató a Jones durante el divorcio lo describió como “muy inteligente” y responsable, pero emocionalmente devastado y furioso por el engaño de su mujer.
Jones obtuvo la custodia de sus hijos y se mudó a otra parte de Lexington.
Aunque las autoridades recibieron el pasado 7 de agosto una denuncia por abuso contra Jones, cuando funcionarios de trabajo social lo visitaron en su casa no encontraron nada inusual.
Un servicio para los cinco niños se realizará este viernes.
CRONOLOGÍA:
Mayo de 2012: Timothy Ray Jones Jr visita a un terapeuta a quien le dice que algo no está bien con su matrimonio. Tiene dos semanas separado de su mujer luego de que la descubrió engañándola con su vecino de 19 años.
Junio de 2012: Jones se lleva a sus tres hijos mayores con sus parientes en Mississippi. Cuando regresa por el cuarto, encuentra a su mujer con su vecino de 19. La pareja se separa definitivamente.
Diciembre de 2012: Nace el quinto niño de la pareja.
Octubre de 2013: Termina el proceso de divorcio y Jones obtiene la custodia. El declara que trabaja en Intel y que tiene un sueldo de 70 mil dólares al año.
28 de agosto de 2014: Jones va por sus hijos a la escuela. Es la última vez que los niños son vistos con vida.
29 de agosto al 2 de septiembre: tres de los niños no se reportan en la escuela.
3 de septiembre: La exesposa de Jones denuncia que no les llevó a sus hijos para que la visitaran. Las autoridades comienzan a investigar.
6 de septiembre: Jones es detenido en el punto de control del alcoholímetro en Mississippi. Los oficiales encontraron sangre, la ropa de los niños y olor a químicos. Se dan cuenta que la madre reportó la desaparición de los niños.
8 de septiembre: Las autoridades de Carolina del Sur emiten una orden de arresto para Jones por la muerte de los niños.
9 de septiembre: Jones finalmente lleva a las autoridades al lugar donde dejó los cuerpos de los niños, que son encontrados dentro de bolsas de basura.