*La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que decidirá si cancela su viaje a Estados Unidos hasta tener una respuesta de Barack Obama.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que decidirá si cancela su viaje a Estados Unidos sobre el presunto caso de espionaje de la que fue objeto, hasta no recibir una respuesta completa del presidente Barack Obama.
Rousseff y Obama se reunieron en Rusia en la cumbre del Grupo de los 20. La líder brasileña dijo en Twitter que su viaje a Washington depende de las condiciones políticas que sean creadas por Obama.
Agregó que Obama prometió dar una explicación hasta el miércoles sobre el espionaje, y Rousseff dijo que dentro de poco propondrá en Naciones Unidas nuevas regulaciones internacionales sobre la protección de la privacidad, aunque no dio detalles sobre cuáles serían.
Tanto Dilma Rousseff como Enrique Peña Nieto fueron objeto de espionaje en su contra
Rousseff tiene previsto viajar a Washington a finales de octubre y recibió una invitación para recibir un banquete de Estado, la única cena de ese tipo para un líder extranjero prevista para este año.
Pero un reporte de que programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional había interceptado las comunicaciones de los principales colaboradores de Rousseff había puesto el viaje en duda y acrecentó las tensiones entre las dos grandes naciones del continente americano.
Ese reporte fue difundido por TV Globo el fin de semana pasado y tenía como base los documentos filtrados por Edward Snowden al periodista estadunidense Glenn Greenwald, quien vive en Río de Janeiro y trabajó con la red sobre la información.
El reporte señala que la agencia estadunidense interceptó las comunicaciones de los colaboradores con quienes hablaba Rousseff, entre sí y con terceras personas, según un documentos del NSA de junio del 2012. Greenwald dijo que el documento aunque no tienen fragmentos de las comunicaciones de Rousseff, puso en claro que los funcionarios estadunidenses leían su correo electrónico y sus mensajes de texto.
La Casa Blanca confirmó que Obama habló individualmente sobre los programas de espionaje de la NSA tanto con Rousseff como con el presidente mexicano Enrique Pena Nieto, quien según el reporte de Globo, también fue objeto del programa de espionaje.