CIUDAD DE MÉXICO, 22 de septiembre.- De los millones de frases discriminatorias que han circulado en internet para atacar a una persona de 2011 a 2014, sólo existen seis quejas relacionadas con las redes sociales en el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), que en su mayoría siguió de oficio por el gran impacto que causaron, como los casos del panista que ofendió al futbolista Ronaldinho y de la empleada doméstica agredida por su patrona al intentar llevarse a casa un chile en nogada.
En menos de tres semanas estos dos casos originados en Facebook y viralizados en la red no sólo provocaron la indignación en millones de usuarios, sino que, por primera vez, el Conapred informó que aplicará las medidas administrativas y de reparación del daño establecidas en la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, que entró en vigor en marzo pasado.
Antes de esta ley, sólo si el agresor aceptaba la reparación del daño impuesta por Conapred, se llevaba a cabo.
En la última década, en más de 80 por ciento de las quejas que la dependencia sumó por discriminación dentro y fuera de las redes sociales en internet no se llegó a conciliación alguna.
Nosotros hemos apostado por campañas preventivas como Sin Tags, la discriminación no nos define, más que correctivas, porque, si quisiéramos abrir procedimientos por cada expresión discriminatoria generada a diario en las redes sociales no habría un Conapred lo suficientemente grande para poder solventar esa demanda”, aceptó Valeria Berumen, subdirectora de Divulgación y Comunicación social de Conapred.
En agosto, Adriana Rodríguez de Altamirano se dio a conocer tras el escándalo de discriminación contra su trabajadora doméstica y cuyo caso se vinculó con el hashtag #LadyChiles, luego de que subió a su perfil de Facebook un video con la siguiente frase: “Entre más conozco a la gente más quiero a mi perro :( .”
Al darle clic en la secuencia de casi cuatro minutos se ve cómo la señora Rodríguez incrimina a su trabajadora doméstica por ser supuestamente ladrona y mentirosa; mientras la acusada en todo momento se disculpa por guardar un chile en nogada en un recipiente que había decidido llevar a casa.
Tres semanas después de estas imágenes, durante la presentación del brasileño Ronaldinho en el Club Querétaro, el político panista Carlos Treviño ofendió al astro en su cuenta de Facebook por la sensación y el tránsito que provocó su presentación en las avenidas principales de la capital estado y que le impidieron llegar rápido a casa.
“El derecho a la libertad de expresión no es un derecho absoluto, éste llega hasta adonde se invade el derecho a la dignidad del otro”, afirmó Berumen.
Entre las causas de los presuntos actos de discriminación registrados por el Conapred en redes sociales están: racismo, condición social, condición económica, género y antisemitismo.
En 2013, el Conapred lanzó una campaña llamada “#tweetbalas” para medir cuántas veces los usuarios repetían en redes sociales 20 hashtag discriminatorios como: #esdepobres, #eresputo, #esdechachas, #foreversirvienta y #huelesaindígena. Lo alarmante es que en menos de dos meses se contabilizaron más de 60 mil menciones.
“Y si hubiéramos monitoreado más palabras, el número de menciones hubiera sido mucho mayor”, aseguró Berumen.
Por los constantes comentarios discriminatorios subidos en redes sociales, el Conapred pactó con el Consejo Europeo para replicar en México una exitosa campaña juvenil que el viejo continente creó hace tres años en un intento por poner un alto a la discriminación en línea llamada “No Hate Speech Movement” (Movimiento en contra de las frases de odio).
“El discurso de odio puede alcanzar a cualquiera. El discurso de odio puede ser anónimo, pero las víctimas son reales y nos afecta a todos. El odio discrimina”, se lee en un video de la campaña europea.
Esta campaña retrata las desagradables experiencias que han sufrido las víctimas como Nathalie, de Italia, quien leyó, a través de su cuenta, la siguiente frase racista contra ella: “Detesto a los negros y si te encuentro en la universidad, te voy a quemar viva”.
Amanda Todd, de 15 años, también fue acosada en línea por enviar una fotografía a un joven con novia, mostrando sus pechos. Sin embargo, las constantes agresiones la llevaron a suicidarse en octubre de 2012.
“Que les quede claro a los jóvenes que si bien las redes sociales son una excelente herramienta para democratizar la expresión, también es una herramienta que le da mucha fuerza a los mensajes de odio, que los vuelve imborrables, que los multiplica y los convierte en una circunstancia que puede herir profundamente y causar la muerte de personas”, dijo Berumen.
El próximo sábado, Conapred lanzará la campaña juvenil “Sin Tags, la discriminación no nos define” cuyo objetivo será, como en el caso europeo, comenzar un posicionamiento en redes sociales en internet en favor de la igualdad y la no discriminación.
Pero esta dependencia no es la única que ha apresurado la concientización del uso de las redes sociales.
Al menos 22 instancias gubernamentales y privadas se unieron para el lanzamiento de la campaña #YoloBorro, que trata de evitar se viralizacen conductas que afectan a los usuarios y que por sí mismas son devastadoras, pero al momento de hacerlas masivas es cuando las consecuencias pueden ser mayores por su gran exposición.
Sólo en México hay 50 millones de usuarios que pasan frente a una computadora más de cinco horas por día, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Internet.
“Tenemos que generar conciencia sobre cómo el ciberbullying (acoso a través de las nuevas tecnologías) puede provocar graves daños sicológicos y que las heridas más graves son muchas veces las que no se ven”, concluyó Alejandro Tello, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado, uno de los representantes de la campaña #YoloBorro.