- La familia denunció los hechos ante el Ministerio público, pero se les informó, que primero debían pagar el paquete funerario, esto con el fin de contar con evidencias de cargo.
Por Paty Aguilar
Este martes 15 de marzo, falleció el señor, Rafael Guitrón, que en paz descanse, su cuerpo fue velado en su domicilio en la colonia Ovando de la comunidad de Bucerías. Para el traslado de su cuerpo del municipio de Compostela, donde falleció don Rafael, se contrató los servicios de una funeraria de Bahía de Banderas, donde la familia Guitrón Ponce, ya había comprado un paquete funerario que todavía estaban pagando por la cantidad de 9 mil 200 pesos.
Cuando los hijos de don Rafael, vieron que el paquete funerario incluía un ataúd metálico modelo imperial, decidieron comprar otra caja, pero de madera, se les mostraron los modelos, y escogieron uno de cedro con base de tampiciran, según les explicó el vendedor de la funeraria, por tal motivo, el costo total del paquete aumento a 10 mil pesos más, es decir, se comprometieron a pagar un total de 19 mil 200 pesos.
Todo estaba bien, la familia veló el cuerpo de don Rafael, sin embargo, por la mañana de este 16 de marzo, cuando el cuñado de don Rafael colocó una veladoras sobre el piso al lado del ataúd, observó que la madera de la caja en la parte de abajo era un triplay, lo comentó con sus sobrinos y le llamaron a un carpintero de nombre, Alejandro Villafuerte, para que les confirmara de qué tipo de madera estaba construido el ataúd.
Grande fue su sorpresa, cuando el carpintero les indicó que en efecto, la madera de abajo era triplay y el resto de la caja era al parecer de primavera “esta madera es muy comercial, nada que ver con el cedro en color, aroma y resistencia” señaló Alejandro Villafuerte, y abundó al referirse a la madera del ataúd “esta si no es primavera, es una madera poplan, chilena, nada que ver con el cedro, ni en precio, ni en resistencia. Nada que ver con lo que a ellos les están vendiendo y en lo que en realidad les están dando y en el triplay de abajo les están diciendo que es tampiciran y el cual es triplay de pino, ya lo corroboré” aseguró el experto.
Ante tal situación, la familia decidió denunciar los hechos ante el Ministerio Público, luego de que cuando a reclamar al vendedor de la funeraria, este les informó que la caja si era de la madera que se les había dicho y que nada podía hacer al respecto, ya que así estaba descrito en su catalogo de venta de ataúdes.
Sin embargo, en Ministerio Público, se les dio a conocer que por el momento la denuncia no procedía hasta que pagaran el paquete funerario, esto con el fin de contar con evidencia de la compra. Asesorados por un abogado, la familia decidió pagar solo el paquete inicial y esperar a que la funeraria los demandara por el pago de la diferencia, es decir, por los 10 mil pesos adicionales que de manera verbal se les aumentó.
Finalmente, con el fin de contar con pruebas del supuesto fraude que consideraron estaba cometiendo la funeraria contra ellos, antes de sepultar al señor, Rafael, cortaron un pedazo de madera del ataúd con el cual, buscarán que se realice una investigación al respecto.