El Papa lleva a los obispos ante la antigua Inquisición

*El papa Francisco ha aprobado el procedimiento para juzgar a los obispos que cometan delitos de abuso de poder y que serán competencia de una nueva sección de la Congregación para la Doctrina de la Fe…

El papa Francisco ha aprobado el procedimiento para juzgar a los obispos que cometan delitos de abuso de poder y que serán competencia de una nueva sección de la Congregación para la Doctrina de la Fe (antigua Inquisición), informó ayer el Vaticano.

Entre las funciones principales de este nuevo tribunal eclesiástico está la de sancionar a los obispos que, por negligencia, complicidad o participación, no persigan con la suficiente determinación los abusos a menores en el seno de la Iglesia.

“Perdón”. Jorge Bergoglio cumple así la promesa que hizo hace casi un año, el 7 de julio de 2014, cuando celebró misa ante seis víctimas —tres hombres y tres mujeres de Alemania, Inglaterra e Irlanda— a las que, en un gesto con mucha carga significativa, había invitado a pernoctar en Santa Marta, la que designó como su residencia papal.

Bergoglio, desde el altar, les pidió “humildemente perdón por los abusos sexuales cometidos por el clero” y les prometió que ya no habría lugar en la Iglesia para los pederastas ni para sus encubridores. “Me comprometo”, les dijo, “a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie, independientemente de su estado clerical. Todos los obispos deben ejercer su servicio de pastores para salvaguardar la protección de menores y rendirán cuentas de esa responsabilidad”.

Reformista. Las propuestas fueron autorizadas por el pontífice después de ser presentadas por el presidente de la Comisión para la Tutela de los Menores, el cardenal Sean O’Malley, y examinadas y aprobadas en estos días por el “C-9”, el grupo de nueve cardenales que está ayudando al papa en la reforma de la Curia.

Según explicó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, el nuevo tribunal será dotado de un secretario para ayudar al prefecto (fiscal) y funcionará en principio los próximos cinco años, tras los que se valorará su eficacia.

Hasta ahora no se podían poner denunciar los comportamientos de los obispos por delitos como la ocultación de casos de pederastia, por lo que, en la última reunión del C-9, O’Malley había expresado su preocupación por este tema y la necesidad de darle una respuesta.

A partir de ahora, cualquier víctima que no se considere escuchada por su obispo —o bien sus familias o cualquier persona que tenga noticias de la supuesta negligencia— puede presentar la oportuna denuncia a través de la Congregación de los Obispos, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos —en el caso de que se trate de un país de misión— o la Congregación de las Iglesias Orientales, en el caso de que los perjudicados sigan esos ritos.