* Julio Larios García, presidente del Ejido ordenó que la policía municipal negara el acceso a la Asamblea a ejidatarios que con documentos en mano confirmaban sus derechos agrarios, sin embargo, simplemente no se les permitió entrar, al igual que al notario público convocado para que diera fe del acto
Por Paty Aguilar
A Julio Larios le conviene que los dineros del FIFONAFE no se entreguen a los ejidatarios, es por ello que a propósito cometió una serie de irregularidades para llevar a cabo la asamblea y de esta manera, el grupo de ejidatarios opositor a su dirigencia que lo acusan de administración fraudulenta, tuviera elementos de cargo para pedir la nulidad de dicha Asamblea, aseguró el ejidatario, Rosalio Martínez García, luego de que entre descalificaciones y gritos e incluso conato de violencia, la Asamblea decidió que Julio Larios recogiera los poco más de 18 millones de pesos producto de la expropiación de parte de las tierras de este Ejido que pagó la SEMANAT a fines del siglo pasado para construir canales de riego.
Mayoriteados por los ejidatarios a quienes Julio Larios en todo momento los manipuló arteramente a través del micrófono y de otros ejidatarios que situados en lugares estratégicos les bajaban la mano a ejidatarios que la levantaban sin saber de que se trataba el punto de votación cuando debían de no levantarla dependiendo del interés de este grupo que comanda Julio Larios dentro del Ejido para tal fin.
En su mayoría ancianos, los ejidatarios veían hacia un lado y otro y levantaban la mano sin saber de que se trataba. En un momento dado, medio entendieron que ellos podían recibir directamente su dinero, una suma de aproximadamente 60 mil pesos para cada uno, luego de que los representantes del FIFONAFE les explicaron, así que cuando les hicieron la pregunta de si aceptaban recibir de esta manera su dinero, lo dudaron, sin embargo, los ejidatarios que andaban parados de aquí para allá, los conminaban a no aceptar, que bajaran la mano a quienes en un momento dado lo hicieron bajándola tímidamente.
Cabe mencionar que Julio Larios García, presidente del Ejido ordenó que la policía municipal negara el acceso a la Asamblea a ejidatarios que con documentos en mano confirmaban sus derechos agrarios al Secretario del Ejido, sin embargo, simplemente no se les permitió entrar, al igual que al notario público convocado por parte del grupo de ejidatarios opositor para que diera fe del acto.
Para ello durante casi una hora, previo al inicio de la Asamblea, en la entrada del salón ejidal se apostaron en valla policías municipales que cumplieron las ordenes del Secretario y de Julio Larios, no permitir la entrada a ejidatarios que ellos designaran, por supuesto quienes forman parte del gripo opositor. Hubo gritos, arrempujones, amenazas, consignas, pero todo fue inútil, no entraron.
Ya dentro de la asamblea Rosalio Martínez intentó explicar a los ejidatarios que se trataba de un dinero que les pertenecía a ellos y a su familia y que lo podían recibir de manera directa, pero fue inútil, los ejidatarios previamente ya habían sido aleccionados por Julio Larios quien en ningún momento les explicó esta otra forma de recibir su dinero, es por ello, que los representantes del FIFONAFE, obligados por ley, tomaron el micrófono para explicarles, pero ya fue demasiado tarde, los ánimos estaban caldeados y los ejidatarios no querían saber nada de su dinero, incluso votaron a favor de donar parte del mismo a la tienda ejidal y para otros gastos a petición de Julio Larios.
Finalmente, entrevistado al respecto Rosalio Martínez, manifestó que en efecto, dicha asamblea sería impugnada por la serie de irregularidades que se presentaron y de los cuales, los representantes del FIFONAFE participaron ya que fueron ellos quienes levantaron el acta de la Asamblea y no los propios ejidatarios como lo marca la Ley Agraria y el reglamento interno del Ejido, según se nos explicó. Asimismo, el notario público, fue testigo de cómo se les negó la entrada a ejidatarios que presentaron su certificado de derechos agrarios pero que no fueron reconocidos por el Comisariado Ejidal.
Cabe destacar, que Julio Larios, al calor de los reclamos por la irregularidades presentadas, retó a sus opositores a que lo denuncien donde quisieran y los conminó a verse en los tribunales ya que él y solamente él era el responsable de llevar a cabo dicha asamblea y si no les gustaba, que presentaran su denuncia donde corresponde pero que la asamblea iba a continuar hasta terminarse, como así sucedió.