Estados en peligro por desastres naturales; omisión y engaño

TUXTLA GUTIÉRREZ, 30 de septiembre.— En el estado de Chiapas suman 35 municipios focalizados con zonas de alto riesgo, de los cuales diez se ubican en la costa y Soconusco en donde hay 335 localidades entre la cota cero a la cinco sobre el nivel del mar y que con una lluvia de hasta 50 milímetros se declara en alerta a una población de 46 mil personas.

De acuerdo con informes de Protección Civil local, los municipios de la costa que sufren los estragos severos por las lluvias son Acapetahua, Arriaga, Huixtla, Mapastepec, Pijijiapan, Suchiate, Tapachula y Tonalá y en la región norte del estado se encuentra Catazajá y en la sierra se ubica el municipio de Motozintla.

Francisco Pérez, delegado regional de Protección Civil en la región de la costa y Soconusco, indicó que tan sólo en Tapachula suman unas cien colonias que se ubican dentro de la cota cero a la cinco, es decir, la de más alto riesgo, pues se encuentran cercanas a los ríos Cohatán, Cohatancito y Texcuyuapa, afirmó el funcionario local.

Las colonias que sufren los estragos de las lluvias, por ubicarse en las márgenes del río Tecuxyuapa, son Lomas del Soconusco, Colinas del Rey, Coapante, Francisco Villa, Mil Garzas, 11 de Septiembre, Monroy, 3ª Oriente Prolongación, Española, Lomas del Soconusco, Lomas de Sayula y La Ceiba, entre otras.

Asimismo, las colonias que sufren los primeros estragos por lluvias, por estar a orillas del río Coatán, son Las Américas, 16 de Septiembre, Xochimilco, Colonia Cuauhtémoc y Ejido el Edén en la parte alta, entre otras.

A pesar de los estragos que generó el huracán Stan en 2005, que afectó a 57 colonias, familias enteras, que permanecieron a la espera de una nueva vivienda, ahora construyeron sus hogares sobre el cauce y ése es un factor que ha generado serios problemas en las últimas semanas, dio a conocer Francisco Pérez, director de Protección Civil en la región.

Aseveró que es por ello que cuando llueve más de 50 milímetros, Protección Civil entra en alerta, con el fin de evitar afectaciones en vidas humanas. Muchas veces tienen que trasladar a los albergues a las familias para ponerlas a salvo, en tanto la crecida de ambos ríos baja y vuelve todo a la normalidad.

Señaló que existe una marcación que indica las zonas de riesgo en el municipio, pero la población ha hecho caso omiso, al comprar en esos lugares alguna propiedad, como en el Coatán, que es una cuenca muy grande, y en cambio el Texcuyuapan es más pequeña.

Añadió que en cada temporada de lluvia se trata de hacer el monitoreo por escurrimientos; sin embargo, la mancha urbana, que día a día invade márgenes de ríos, ha provocado el encierre de los afluentes a espacios totalmente reducidos, por lo que, al llover, éstos rebasan y provocan inundaciones.

El huracán Stan devastó 41 municipios de Chiapas, arrasó con infraestructura caminera, escolar, telefonía, drenaje, agua potable y destruyó miles de viviendas; del saldo rojo no se supo a ciencia cierta, debido a que las autoridades no obtuvieron un registro completo de personas fallecidas.

En condiciones de riesgo se ubican colonias en las partes bajas de los municipios de Suchiate, Tapachula, Mazatán, Huehuetán, Tuzantán, Huixtla, Villa Comaltitlán, Acacoyagua, Escuintla, Mapastepec, Pijijiapán, Tonalá y Arriaga.

Asimismo, el Instituto de Protección Civil para el Manejo Integral de Riesgos de Desastres realizó dictamen de evaluación de riesgos al ejido Pavencúl en la zona alta del municipio de Tapachula, se dictaminaron que son nueve barrios o comunidades del ejido las que se ubican en zona de alto riesgo.

Se trata de Bijahual, La Cueva, Frontera 20 de Octubre, Pavencul, Buenavista-Tochmai, El Pinal, Vega de Molino, Malacate y Carrizal, las cuales están en zona de alto riesgo, debido a que se ubican a una distancia aproximada de 11.5 kilómetros en línea recta del volcán Tacaná, el cual está considerado activo.

Otro de los municipios más vulnerables es Motozintla, cuya cabecera municipal se encuentra rodeada de cerro; en 2005, Stan acabó con media docena de barrios. La cabecera municipal está rodeada por los ríos Xelajú, La Mina y Allende.

En Tuxtla Gutiérrez, los asentamientos irregulares se han ido formando en las faldas del cerro Mactumatzá, afectados con el paso de Ingrid y Manuel.

En Chiapas, el pan de cada día son las invasiones de predios en zonas irregulares o la defraudación por parte de vivales, quienes venden terrenos con problemas legales, dejando a los compradores en la indefención.

Por ejemplo, en mayo pasado, un grupo de personas se instaló con casas improvisadas en un terreno ubicado en el barrio San Francisco, en Cintalapa, argumentando que estaba abanadonado, pero a sabiendas de que es susceptible de inundarse.

BCS
Autoridades, cómplices de las invasiones

Algunas se gestaron en administraciones perredistas y del PT.

Según la Dirección Estatal de Protección Civil, a través de un Atlas de Riesgos, en Baja California Sur, hasta el momento poco más de 43 mil familias viven en zonas de alto riesgo, lo que representaría 29 por ciento del total de la población sudcaliforniana. Poco más de 600 mil habitantes en el estado.

Emigdio Suárez Aguilar, subdirector estatal de Protección Civil, destacó que es el municipio de Los Cabos donde se encuentran más zonas de alto riesgo en toda la entidad, con 24 áreas o colonias ubicadas dentro de cauces de arroyos, zonas federales o susceptibles a inundación.

“En Los Cabos, el censo que hicimos, había cerca de tres mil personas por colonia; estos censos no están actualizados, porque normalmente de un día para otro cambia, son personas que viven en casas muy humildes y su número es muy fluctuante por estas razones”, afirmó Suárez.

Indicó que los municipios de Mulegé y Comondú tienen 12 y 15 áreas de zona de alto riesgo, respectivamente, mientras que el municipio de Loreto es el que menos colonias en situación de alto riesgo tiene en el estado, con cinco, que se encuentran, según el Resumen General de Riesgos y Afectaciones Comunes de Protección Civil estatal, en el arroyo del puente San Thelmo.

“Muchas veces viven por voluntad propia y otras ocasiones por cuestiones de marginacion, de pobreza que obliga a la gente a tener una vivienda temporal en algunos lugares más cercanos a los cauces de arroyo”, aseveró.

“En Cabo San Lucas son muchas las familias que requieren de ser dealojadas durante la presencia de algún fenómeno hidrometeorológico, debido a que existen zonas de riesgo y alto riesgo, porque están asentadas en arroyos o laderas, así como otras viven en casas endebles susceptibles a los fuertes vientos”, expresó el coordinador delegacional de Protección Civil en Cabo San Lucas, Joaquín Téllez Álamo, quien dijo que las colonias donde se requiere de la evacuación de familias vulnerables es en la Leonardo Gastélum, Tierra y Libertad, Caribe Bajo, Lagunitas I, II y premier, entre otras.

Según vecinos, la gran mayoría de los asentamientos irregulares y posesión ilegal de la tierra se concretaron en los dos sexenios perredistas anteriores (de Leonel Cota Montaño y Narciso Agúndez), y en las cuatro últimas administraciones municipales, emanadas de la coalición PRD-PT y Convergencia.

Puebla
Lluvia, ductos y Don Goyo, los riesgos

En tres años ha tenido derrames, mayor actividad del Popo e intensas precipitaciones.

Aunque desde el inicio de este sexenio estaba prevista la actualización del Atlas de Riesgos del estado, lo que representaba una inversión de 55 millones de pesos, esta tarea no se ha llevado a cabo, por lo que el documento que advierte los peligros para la sociedad y que define estrategias para que autoridades enfrenten cualquier contingencia, data de 1999.

En menos de tres años, la entidad poblana ha registrado docenas de derrames de petróleo, debido a la ordeña de los ductos. Uno de éstos, registrado en 2010, en San Martín Texmelucan, cobró la vida de medio centenar de personas. Otro, este mes, en Xicotepec, a raíz de un desgajamiento de cerro que rompio tres tuberías de Petróleos Mexicanos (Pemex) contaminó terrenos de cultivo.

Como consecuencia de las lluvias recientes, se han dado múltiples deslaves sobre carreteras y viviendas, entre los que destaca el sucedido en Tlatlauquitepec, el cual provocó el fallecimiento de tres varones.

Por otra parte, en dos ocasiones en 2013, los habitantes de las comunidades cercanas al Popocatépetl han estado a punto de ser desalojadas por las autoridades, ante el aumento en la actividad volcánica.

A este panorama generador de noticias con recurrencia, hay que agregar la existencia de peligros por sismos, flujos de lodo y escombros, hundimiento, tormentas de granizo, heladas, sequías, ventarrones, accidentes carreteros, accidentes químicos en fuentes fijas, como zonas industriales, estaciones de servicio, residuos peligrosos, incendios forestales, asentamientos bajo torres de Comisión Federal de Electricidad (CFE) y sobre ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En abril de 2011, el gobernador Rafael Moreno Valle reveló que había una bolsa de 55 millones de pesos para actualizar el Atlas de Riesgos; además, comentó que los ayuntamientos y la administración estatal aportarían ocho millones de pesos, con el fin de ampliar la cobertura del seguro para cubrir cualquier daño.

Asimismo, el entonces secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, reveló que sólo 20 de los 217 municipios tenían Atlas de Riesgos y que sólo una tercera parte del total tenía unidades de Protección Civil; además, subrayó que 80 por ciento de la población de la entidad vivía en zonas de riesgo sujeta a temblores, desplazamientos de tierra, inundaciones o erupción volcánica.

Dos años después de esas declaraciones, sólo 200, de más de mil familias que tienen sus viviendas en las barrancas Manzanilla y El Santuario, como también en las orillas de los ríos Atoyac y Alseseca, escucharon las advertencias de las autoridades y aceptaron la reubicación, luego que sus hogares improvisados con cartón, lámina o asbesto en esta capital, fueron destruidos por inclemencias del tiempo, informó Gustavo Ariza Salvatori, director de Protección Civil Municipal.

La vida con el Popocatépetl

En contraste con el restraso en la actualización del Atlas de Riesgos, cabe destacar que el documento más afinado es el Plan Operativo Popocatépetl, el cual ubica a 44 municipios de Puebla en zonas de alto, medio y bajo riesgo.

La primera zona está definida en un radio de 15 a 30 kilómetros alrededor del cráter del volcán, donde hay otras 16 entidades; la segunda, que incluye a 22 entidades, está en la franja comprendida de 30 a 60 kilómetros y la última a distancias de 60 a 90 kilómetros, que suma a otros 16.

En este programa participan cinco agrupamientos de auxilio en 86 municipios (de Puebla, Morelos, México, Tlaxcala y DF) a favor de tres millones 562 mil 596 personas, de las cuales 685 mil 776 se localizan en la zona de alto riesgo, aunque en el caso específico de Puebla, aún no están bien documentadas estas regiones en el Atlas.

Hidalgo
Desinterés de alcaldías

Un estimado de ocho mil viviendas rurales y urbanas se encuentran detectadas en zonas de riesgo por ubicarse en laderas, partes inestables y proclives de deslaves o derrumbes, cerca de los cauces de ríos, confirmó la subsecretaria de Protección Civil y Gestión de Riesgos del estado de Hidalgo.

Son 45 de los 84 municipios del estado los que presentan este escenario de acuerdo con el Atlas Estatal de Riesgos, detalló el subsecretario de Protección Civil del estado, Miguel García Conde, quien lamentó el escaso interés de los ayuntamientos en procurar contar con su propio Atlas de Riesgos.

Señaló que actualmente sólo cuatro municipios cuentan con este documento de identificación de riesgos.

No obstante, continuó, desde el pasado 13 de mayo la subsecretaría se dio a la tarea de notificar a los 84 municipios recomendaciones” a emprender en relación a la inminente temporada de lluvias, aunque eso es algo que no debería ser nuestra función sino de los propios municipios”.

Expuso que ante el desinterés de la mayoría de los ayuntamientos “el estado deberá entrarle a hacer los 84 Atlas”.

Detalló que para ellos ya personal de la UNAM realiza trabajos de levantamiento de campo y se proyecta una inversión de 85 millones de pesos para el proyecto.

Michoacán
Rechazan reubicación

El estado de Michoacán no es la excepción de predios considerados como irregulares y que eventualmente ponen en riesgo a quienes los habitan sobre todo en temporada de lluvias.

Se estima que en la entidad existen alrededor de 60 mil predios irregulares distribuidos en diversas regiones, pese a las alertas emitidas por autoridades estatales y municipales, los habitantes de dichos predios hacen caso omiso de salirse.

Datos proporcionados por la dirección de Protección Civil Estatal indican que entre las zonas con mayor problemática con asentamientos irregulares construidos a los márgenes de ríos y presas están las del caso de Infiernillo y La Villita, ubicadas en la Tierra Caliente y Costa en la entidad.

Tras los últimos daños registrados en Michoacán por el paso de la tormenta tropical Manuel, el gobernador Jesús Reyna García reveló que urge reubicar a más de 120 familias de dos colonias de la tenencia de Guacamayas, Lázaro Cárdenas.

Indicó que ya se cuenta con un predio para la reubicación, pero la labor de convencimiento y conciencia de estas familias ha sido difícil, pues no aceptan cambiar su residencia.

Según el diputado local del distrito X de Morelia, Marco Polo Aguirre, en Morelia hay al menos 20 asentamientos irregulares.

Baja California
Critican falta de vigilancia en zonas de riesgo

Aunque Tijuana ha avanzado en materia de infraestructura, aún hay colonias que representan focos rojos en materia de seguridad, sobre todo si se considera que, por su ubicación y su situación geográfica, Tijuana enfrenta riesgos de desastres como los terremotos y los tsunamis, así como inundaciones y deslaves, que son los que ya han cobrado vidas con anterioridad en esta frontera.

Las direcciones de Protección Civil estatal y municipal estiman que, al menos tres mil personas, residen en zonas de alto riesgo y, en su mayoría, ya han sido notificados, al punto que sus casas muestran los engomados rojos o amarillos que advierten del grado de peligro, pero estas familias, sobre todo de recién llegados, siguen habitando en cauces de ríos y arroyos.

Colonias enteras, como la llamada México Lindo, el cañón de Las Palmeras y muchas más se encuentran enlistadas como zonas de alto riesgo.

Según un estudio del Colegio de la Frontera Norte, el crecimiento urbano en Tijuana, Tecate y Playas de Rosarito se debe a “una ausencia” de vigilancia por parte de las autoridades municipales para controlar el crecimiento de la región.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción afirmó que, con la venta irregular de terrenos, se lucra con la necesidad en zonas de riesgo y se ve la incapacidad de la autoridad para frenar estos ilícitos.

Durango
Se instalan sobre los cauces secos

En la capital del estado hay 17 núcleos habitacionales que están en riesgo de inundación, debido a que se establecieron sobre áreas federales, que estaban prohibidas para que el uso de suelo se empleara para vivienda, por localizarse en áreas próximas a arroyos y presas.

De acuerdo con lo manifestado por el director de Protección Civil del municipio de Durango, Héctor Partida Romero, los fraccionamientos Puerta del Sol, El Rosario, las colonias Arroyo Seco, Gómez Morín y Arcoiris, se localizan en los márgenes del Arroyo Seco, mientras que las colonias Amalia Solórzano y César Guillermo Meraz están ubicadas sobre el cauce del arroyo citado; además, también están aguas abajo de la presa del Hielo.

Las colonias La Virgen y el predio La Laguna están sobre el arroyo Las Mangas. Otras áreas susceptibles de inundación son la vialidad Primo de Verdad, y el distribuidor vial 5 de Mayo que se encuentra rumbo al aeropuerto internacional Guadalupe Victoria.