“Fue como estar en el infierno”: sobreviviente

Reynosa • De la tragedia que se suscitó hace un año en el Centro Receptor de Gas y Condensados de Pemex Exploración y Producción de Reynosa, hubo quien vivió para contarlo pero otros recuerdan a sus familiares que perdieron aquella mañana, sin imaginar que al salir de su casa sería la última vez que los verían.

A muchos no les gusta acordarse de los sucedido hace un año en las instalaciones del Centro Receptor de Gas y Condensados de Pemex Exploración y Producción de Reynosa.
Sin embargo hay quienes se han armado de valor y decidieron revivir el momento a fin de dejar plasmada su experiencia.

Uno de los sobrevivientes es Carlos Alberto Guzmán Guesca, originario del estado de Veracruz, quien salió de su hogar y nunca le pasó por la mente, aquel trágico accidente.
Llegó puntualmente a su trabajo a las ocho de la mañana y siguió sus actividades normales, pero horas más tarde se registró el accidente.

“Fue como estar en el infierno”, dijo Carlos quien admite que al ver la situación se llenó de temor y buscó las formas de salir y resguardarse a fin de poner a salvo su vida.
La experiencia de la a explosión en las instalaciones de Pemex, que dejó a 31 fallecidos y más de 40 trabajadores lesionados, no le gustaría deseársela a nadie.
Las escenas, dijo, fueron desgarradoras sobre todo al ver a parte de sus compañeros sin vida, otros más corriendo desesperadamente, buscando salvarse.
El volver al lugar, continuamente le hace recordar, sobre todo a quienes convivieron con él y que ya pasaron a una mejor vida.

Él fue atendido por paramédicos y a pesar de estar tan cerca del peligro no tuvo que ser hospitalizado; Carlos logró sobrevivir y en su cuerpo solo quedaron algunas secuelas, por lo que da gracias a Dios de mantenerse con vida junto con su esposa y sus dos hijos.
A pesar de lo riesgoso que a la fecha representa su labor, dijo mantenerse firme para sacar a su familia hacia adelante, aunque fue sincero y no negó su temor, ante una segunda eventualidad.

A un año de haberse suscitado la eventualidad, Carlos señaló que aún falta mucho por hacer, sobre todo en la procuración de medidas de seguridad para los ciudadanos, y es que, dijo, la ciudad no está capacitada para enfrentar sucesos, como los que se presentó en el Centro Receptor de Gas y Condensados de Pemex Exploración y Producción.
Los familiares de los trabajadores fallecidos también recuerdan el día, tal como si hubiese sucedido el día de ayer.

Aunque parecen llevar una vida normal, los padres de Víctor Pérez Tomás, sufren desde su fallecimiento ocasionado por la explosión en las instalaciones de Pemex.
La señora Eulalia Tomás del Ángel, madre de Víctor, tiene un altar con los restos y la fotografía de su hijo, con quien aún platica cuando se siente sola, mientras su padre Victorino Pérez Garcés pide a Dios que tenga consigo al más cariñoso de sus hijos.