CIUDAD DE MÉXICO, 20 de julio.- El presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, admitió que en su juventud fue hippie fresa, porque aunque vivió toda esa época con gran intensidad, no consumió mariguana, cosa que no le hubiera gustado a Maru, mujer de la que confiesa estar enamorado desde que la conoció.
A mí me tocó la época de los hippies. Cuando era joven su servidor vestía de pantalón acampanado y todo, pero con botas, porque yo era de Chihuahua”, relata el panista.
Y se describe: “Era simpaticón. De barba siempre, la greña larga, y éramos muy soñadores, como tú dices, idealistas, y esto era un tema generacional. Te estoy hablando que sucedió en todo el mundo, esto pasó en el 68.”
En una charla en Entre Mujeres/La Entrevista, que conducen Fabiola Guarneros, Paola Virrueta y Yazmin Jalil para Excélsior Televisión, Madero confesó que está enamorado de “su güerita” desde hace más de 40 años.
Maru, como le dice de cariño a su esposa, es con la única que no discute sobre política, ya que a ella no le gusta; más bien ella se va por los temas sociales, ya que estudió antropología.
El líder del PAN recordó que se casó “en caliente”. Cuenta que “al terminar nuestros estudios, me vine para acá (al Distrito Federal) donde estudiaba ella; ya que yo lo hacía en Guadalajara. Y le pregunte: ¿Nos casamos? Y y en tres meses lo hicimos. Fue un 27 de diciembre de 1978. En esas fechas no hay nada para reservar y un amigo nos consiguió un cuarto en un hotel de La Paz, por tres días; el 3 de enero, ya estábamos trabajando.
Madero Muñoz dijo que sus tres hijos no se dedican a la política. “Alejandro, mi hijo mayor, ya me hizo abuelo tres veces. Tienen tres hijos: Alejandro el mayor, Julia y Gustavo, que acaba de nacer, lo acabamos de bautizar, un Gustavo Madero; y tengo dos hijas maravillosas, Sofía y Cristina.”
—¿Cómo es Gustavo Madero cuando llega a su casa con su esposa. ¿Cocina, es apapachador?
—¡Tómala, Tintan! No puedo cocinar porque mi güerita es buenísima para cocinar, entonces ahí no puedo entrar a ese departamento.
—¿Le gusta ver televisión, leer?
—Veo televisión, no veo deportes, le cambio cuando hay un deporte, tengo ese defecto, porque a la mayoría de los que nos ven les gusta mucho los deportes.
A la pregunta sobre cómo se siente entre mujeres, Madero aseguró que muy bien.
Creo que en la política contemporánea se necesita la presencia más numerosa y poderosa de las mujeres. Le dan un toque a la política de mucho beneficio, porque las mujeres son menos peleoneras. Ellas piensan en plural y los hombres en singular. ¿Qué quiere decir? Que cuando están pensando algo nunca toman una decisión, primero piensan en cómo van a actuar, cómo se van a beneficiar o cómo le va afectar a la gente que tú quieres, y eso es bueno”.
“No logramos despegar”
En otro tema, el líder panista dijo que él tiene una frustración política. “Creo que México es un gran país, pero todavía no logramos despegar y darle a todos los mexicanos estas oportunidades de crecimiento y desarrollo. Y cuando yo pienso en mi infancia, en Chihuahua, pues tú ves lo que hemos avanzado como país, pero también lo que nos falta como sociedad.”
—Hablando justamente del partido, hay quien dice que, de pronto, el PAN se empieza a parecer al viejo PRI.
—No me digas eso. Eso sí cala gacho. Mira, estamos aquí hablando de bienvenida. ¡Estamos chupando tan a gusto! y luego luego la agresión. No, no te creas. Mira cómo la veo yo. Yo creo que el PRI ha hecho una cultura en nuestro país y de repente nos contagiamos todos de esa cultura, pero a esa cultura debemos de dejarla atrás.
No es una cultura que nos ayude a pensar de manera populista, corporativista, clientelista, esa cultura de ese México. Creo que ya quedó claro que no funciona bien. México necesita voltear hacia los países que están saliendo adelante con un vigor, con energía con los jóvenes, con las mujeres y esa nueva cultura más ciudadana, más fresca, más libre es la que necesitamos inyectar en México. Eso es lo que yo quisiera.
Cuando tú me dices que estamos replicando algunas cosas del viejo PRI, esas es la peor ofensa que me puedes hacer.”
—Gustavo ahorita que está con las manos en la rienda del PAN, ¿será que en un futuro vea al gobierno en manos del PAN?
—Estoy seguro. Estoy segurísimo. Apuesto doble a sencillo. Tengo una aplicación que me dice cuántos meses faltan, cuántos días, cuántas horas y cuántos segundos.
—¿Quién podría estar en la cabeza?
—Eso es lo de menos. Tenemos muchos proyectos, pero el chiste es que México termine la transición democrática.
Yo tengo la idea de que tuvimos dos gobiernos del PAN muy buenos, pero no hemos concluido la chamba, que es cambiar esta cultura, cambiar este sistema para cambiar este país. Y esta es la tarea por la que queremos regresar a Los Pinos en 2018.
Ya me vi en Los Pinos. Fíjate que tengo una aplicación que me dice cuándo va a regresar el PAN a Los Pinos y hoy faltan 53 meses, cinco días, 12 horas y 36 minutos”, concluyó Gustavo Madero.