SAN LUÍS POTOSÍ, 24 de julio.- La directora del Instituto de Atención a Migrantes de San Luis Potosí, Jaqueline Villaseñor, informó que se ha detectado un aumento extraordinario de personas que haciéndose pasar por migrantes en tránsito piden limosna a la población.
En otros estados no se da éste fenómeno con tal magnitud como aquí, aquí el potosino es muy generoso y normalmente sí se procura ayudar”, aseguró.
Las mismas personas que trabajan en los cruceros denuncian que existen falsos migrantes que solo acuden a pedir limosna, para poder comprar bebidas embriagantes.
Hay algunos que son piratas y hay algunos que si son ciertos, unos vienen por necesidad los hondureños y hay algunos que nada más vienen a pistear”, dijo Luis Gómez, limpiaparabrisas de crucero.
En San Luis Potosí, el pedir limosna haciéndose pasar por migrantes se ha convertido en un negocio millonario que afecta a los miles de centroamericanos.
Según los cálculos que se han hecho y algunas personas que se han hecho pasar por migrantes precisamente para tener datos más fidedignos llegan a obtener incluso más que un trabajador que gana un salario mínimo y que trabaja en una empresa”, explicó la directora del Instituto de Atención a Migrantes de San Luis Potosí.
Para Pedro López, migrante hondureño quienes no necesitan el apoyo se benefician y los que en verdad los requieren ya la gente no los apoya.
Los que lo necesitamos no lo obtenemos y los que no lo necesitan lo obtienen”, refirió.
Algunos migrantes incluso han abandonado el llamado sueño americano al darse cuenta de los ingresos que les representa pedir en las calles.
Hay muchas personas de origen centroamericano que ya han regularizado su situación migratoria, incluso se han casado con mexicanas y como saben lo que se recauda en los cruceros siguen haciéndose pasar por migrantes en tránsito siendo que no lo son”, dijo Villaseñor.
Rafael Aguilar, otro limpiaparabrisas de crucero, relató que algunos se disfrazan de migrantes para poder pedir en las calles.
Allá anda un migrante, ya se casó, ya tiene familia y ya se viste, entonces se pone todo mugroso y se pone sus cobijas todas mugrosas y viene a pedir”, acusó.
El engaño de los falsos migrantes ya ha sido advertido por las autoridades, pero son los limpiavidrios y vendedores de cruceros quienes terminan siendo detenidos. “Y vienen los municipales y nos llevan a nosotros”, comentó Gustavo Chávez, limpiaparabrisas de crucero.
Para los verdaderos migrantes el engaño les resulta incómodo, piden a la población apoyarlos con alimentos en vez de dinero para acabar con los estafadores.
Quién sabe por qué lo hacen, nosotros como quiera nada más vamos por la misión de llegar para arriba”, subrayó Alejandro Pérez, migrante hondureño.
Marvin Oman, migrante hondureño sería más factible pedir comida que dinero en las calles.
Sí sería mejor, conveniente de dar de comer, sí, frutas, la comida, porque la mayoría piden por hambre”, explicó.
Mientras tanto decenas de mexicanos aprenden el acento centroamericano a sabiendas de que la población no repara en apoyar a un migrante.