CIUDAD DE MÉXICO.- El impuesto especial de un peso por litro a bebidas azucaradas, así como el gravamen de 8% a los alimentos con alto contenido calórico beneficiará a las marcas propias, que son hasta 50% más baratas.
De acuerdo con Kantar Worldpanel, los mexicanos buscarán comprar la misma cantidad de productos el próximo año, pero de marcas más baratas, por lo que las marcas propias tendrán su oportunidad para ganar clientes.
A decir de Jesús Arturo Velázquez, director de relación con inversionistas de Chedraui, las marcas propias representan alrededor del 5% de los ingresos de las cadenas de autoservicios:
“Las marcas propias buscan darle una opción más económica a nuestros clientes, pero siempre con buenos estándares de calidad. El precio de la marca varía dependiendo de la categoría”, comentó.
Sin embargo, reconoció que en nuestro país la aceptación de estos productos no es tan alta como en otros mercados, “hemos venido creciendo, pero no de manera muy importante. Los consumidores siguen prefiriendo las marcas líderes”.
De acuerdo con Carlos González, analista de Monex “con los impuestos los consumidores buscarán precios más accesibles, seguramente podría tener un mayor incremento la demanda de estos productos, no hay datos exactos de qué tan sensible es su demanda, pero seguramente en este proceso de buscar optimizar recursos tendrán más”.
En los autoservicios las marcas propias ocupan un espacio importante en el anaquel, la marca Great Value de Walmart, cuenta con productos que van desde chocolate en barra, hasta bolsas de basura; la marca Soriana ofrece hasta pan para Hot Dog; en tanto, Chedraui y Ke Precio de Comercial Mexicana se enfocan principalmente a los abarrotes.
Pero las tiendas de conveniencia también ven oportunidades en ofrecer su marca propia, 7Eleven tiene a precio especial sus botellas de agua, mientras que en las tiendas Oxxo, has botanas y dulces Bitz justo al lado de marcas como Sabritas o Ricolino.
Sin embargo, Oxxo y 7Eleven no solamente están buscando ofrecer un diferencial de precios, sino también productos que no compiten directamente con los de las grandes marcas, como varias paletas en bolsas, galletas de diferentes presentaciones y rellenos, así como empaques con distinto contenido de botanas.
Y es que para 2014 no sólo se tratará de encontrar a bajos precios los sustitutos de botanas, chocolates o refresco, sino que el consumidor, al ver que su ingreso disponible rinde para menos productos, entonces buscará economizar en varias categorías, por lo cual, hasta las marcas propias de detergentes podrían verse favorecidas.