Indican que obesidad es importante precursor de hígado graso

El endocrinólogo del IMSS en Jalisco, Miguel Escalante Pulido, dijo que hasta 70% de las personas con obesidad, desarrolla hígado graso, enfermedad para la que no existe tratamiento específico y puede en fases avanzadas facilitar aparición de cirrosis.

El especialista adscrito a la jefatura de Endocrinología del Hospital de Especialidades del IMSS en el estado comentó que esta enfermedad, también conocida como esteatosis, se caracteriza por la acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células del hígado.

Indicó que aunque la obesidad es un factor de riesgo en su aparición, también lo son la diabetes y la hipertensión, por lo que se le ubica como una de las más significativas manifestaciones del llamado síndrome X o síndrome metabólico.

Explicó que otros predisponentes al desarrollo de esta enfermedad son el consumo excesivo de alcohol, así como de medicamentos, sobre todo antiinflamatorios como el paracetamol.

Señaló que el sexo femenino constituye también un factor de riesgo en la aparición de esta enfermedad, que aunque en la mayoría de los casos es benigna, en 20% puede derivar en cirrosis y cáncer de hígado.

Agregó que dado que en muy pocos casos da síntomas o son muy vagos (cansancio, fatiga y en ocasiones dolor intermitente debajo de las costillas del lado derecho, que puede ser de leve a moderado), el hallazgo de esta enfermedad es circunstancial, generalmente cuando se le practica a la persona algún estudio abdominal como ecosonografía o tomografía”.

Subrayó que para confirmar que se trata de esteatosis, es necesaria la realización de estudios en sangre para determinar si existe anormalidad en el funcionamiento del hígado, lo cual se evidencia si hay elevación, entre otras, de las transaminasas, las cuales son un grupo de enzimas que realizan funciones metabólicas diversas, como la elaboración de glucosa.

Resaltó que para el hígado graso no existe un tratamiento específico, lo recomendable es cambiar a un estilo de vida saludable, que incluye, modificar malos hábitos alimentarios.

Además de bajar de peso y aumentar la actividad física, ya que la obesidad y el sobrepeso, son los principales factores de riesgo de la esteatosis.

Destacó que otras recomendaciones incluyen no auto medicarse y evitar el consumo de alcohol, en aquellas personas que están en etapas más avanzadas de la enfermedad (inflamación o fibrosis hepática importante), pueden usarse algunos medicamentos, como antioxidantes (vitamina E).

Reiteró que se trata tal vez de la segunda o tercera afección hepática en cuanto a frecuencia, cuyas consecuencias pueden ser muy graves de no tomarse las sencillas medidas de control señaladas.