Infonavit sigue cambiando, se termina el rezago en 2017

CIUDAD DE MÉXICO, 9 de julio.- La madurez que ha alcanzado el mercado de vivienda en el país, así como la solidez del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), ha permitido reducir significativamente el rezago de vivienda durante los últimos años, por lo en los próximos cinco éste ya no será un problema para el organismo.

“El rezago que teníamos hace 12 años lo hemos reducido practicamente en cuatro quintas partes. Nos falta una quinta parte por resolver, y pensamos que hacía 2017 estará completamente resuelto”, dijo en entrevista con Excélsior Víctor Manuel Borrás, director general del Infonavit.

Aunque tiene claro que al término de este sexenio tendrá que dejar su cargo como titular del instituto, Borrás señaló que durante los dos sexenios que ha ocupado el cargo de director general se ha dado la solidez financiera necesaria al Infonavit, por lo que el camino que ha de tomar el organismo en el siguiente lustro ya está trazado.

En este sentido, precisó que a partir de 2018, cuando se haya resuelto el déficit de vivienda, los financiamientos estarán dirigidos a los nuevos hogares que se vayan formando en el país.

Asimismo, agregó que en medida que haya un equilibrio entre oferta y demanda, el comprador será más exigente, por lo que los productos de financiamiento del Infonavit no sólo serán evaluados en términos numéricos, sino cualitativos.

El tamaño importa

A inicios de su administración, en 2000, Víctor Manuel Borrás se enfrentó a una de las más recurrentes críticas sobre las viviendas que ofrecía el Infonavit: el tamaño. Es así que implementó a lo largo de poco más de una década una serie de programas, donde lo más importante fuera la calidad de vida.

“Durante el sexenio pasado hicimos dos millones de créditos y mejoramos de manera importante la calidad de la vivienda, pero en los últimos seis años hemos puesto un calificativo todavía más relevante: buscar calidad de vida en todos los créditos que otorgamos para que la gente pueda tener un patrimonio”, dijo.

En este sentido precisó que el Infonavit ha abierto una visión muy amplia hacia el futuro, en términos de calidad de vida. Sin embargo, para poder atender estas necesidades satisfactoriamente en la siguiente administración, las autoridades competentes deben tener mayor planeación urbana.

“Tenemos que lograr que las casas estén mejor ubicadas, que tengan más servicios y que estén incrustadas dentro de un desarrollo urbano bien hecho. Necesitamos que las autoridades competentes cada vez sean mejores en términos de planeación, ése es un gran reto”, agregó.

Además, dijo que para reducir las críticas sobre el tamaño de las casas, y que siguieran siendo accesibles, impulsaron el desarrollo de proyectos verticales, estableciendo una medida mínima.

Informales, una oportunidad

Al hacer un balance sobre las condiciones del Infonavit desde 2000, y la evolución que ha tenido durante la última década, Borrás dijo que la solidez del instituto es tal que cabría la posibilidad de empezar a atender a otros segmentos de la población que actualmente no cuentan con prestaciones de vivienda.

“El Infonavit ha seguido un proceso de evolución en el cual actualmente hemos llegado a un estatus que nos permite pensar en esas cosas. A lo mejor hace diez años al decir vamos a atender otros segmentos, me dirían atiende primero al que tienes o dedícate primero a ver estos temas del tamaño de la casa o cosas por el estilo”, señaló.

Para llegar a este punto en el que ven posible ampliar el mandato y la cobertura del infonavit, tuvieron que resarcir primero los problemas financieros que enfrentaba el instituto y reducir el déficit de vivienda que tenía, ya que “la única manera de comerse un elefante es a pedazos”.

Detalló que en esta línea de acción el organismo ya dio un primer paso desde hace año y medio, en el que probaron la capacidad del Infonavit atendiendo las necesidades de vivienda de trabajadoras domésticas, que no gozan de un salario mínimo ni de las prestaciones legales.

“Es un programa donde actualmente tenemos como ocho mil afiliadas y que va orientado a probar la capacidad del Infonavit”, señaló el directivo.

Calificación de 8.5 en desempeño

Luego de 12 años de carrera en el Infonavit, ante una posible sucesión luego del cambio de poderes en el país, Víctor Manuel Borrás Setién dejaría el cargo de director general del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores con una autoevaluación de 8.5 en promedio.

El titular del máximo organismo de financiamiento a la vivienda explicó que no se trata de una calificación excelente, porque aún hay mucho camino por recorrer en el instituto, sobre todo en la calidad de vida de los derechohabientes.

“En términos de disponibilidad creo que tenemos diez, porque realmente a todo aquel que solicita un crédito se lo damos. Por eso creo que ahí tendríamos diez”, agregó.