CIUDAD DEL VATICANO.– Benedicto XVI entregó ya el anillo del Pescador al cardenal camarlengo para que sea anulado, señal de que su pontificado concluyó, confirmó ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi, quien agregó que el acondicionamiento de la Capilla Sixtina para el cónclave aún no ha comenzado.
Lombardi precisó que el anillo del Pescador, que simboliza el poder pontificio, y el sello de plomo que usaba Benedicto XVI, fueron entregados a la Secretaría de Estado, que a su vez los entregó a la CámaraApostólica, encargada de administrar la Santa Sede cuando no hay Papa y que preside el camarlengo, el cardenal Tarcisio Bertone.
Tanto el anillo del Pescador, como el sello, que llevaba grabado el mismo tema, a Pedro tirando las redes para pescar, serán anulados con varias rayas en forma de cruz.
Respecto a la Capilla Sixtina, lugar donde se celebra tradicionalmente el cónclave, Lombardi señaló que los trabajos de acondicionamiento aún no han comenzado, ya que tiene que dar la autorización la Congregación de Cardenales, que se reunirá por primera vez el próximo lunes 4 de marzo.
Los servicios técnicos vaticanos ya tienen todo el material previsto (las sillas, las mesas, la chimenea, etc,) pero, de momento, la Capilla Sixtina, que fue llamada por Juan Pablo II “santuario de la teología del cuerpo humano”, sigue abierta al público.
Según Lombardi, en Roma residen de manera permanente 75 cardenales y 66, venidos de otras partes del mundo, ya han facilitado su dirección en la ciudad, mientras se espera que el resto llegue entre el 4, el 5 y el 6 de marzo.
Por su parte, tres monjas mexicanas contemplativas rezan permanentemente en la Capilla del Santísimo Sacramento de la basílica de San Pedro del Vaticano por la Iglesia en este periodo de Sede Vacante y por el futuro Papa.