CIUDAD DE MÉXICO, 14 de marzo.- De acuerdo con Jorge Moreno Cuevas, titular de la cátedra en Terapia Celular y Medicina Regenerativa en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, en 2007 se inició la investigación que lleva por título: Differentiation of CD133 Stem Cells From Amyotrophic Lateral Sclerosis Patients Into Preneuron Cells o Trasplante autólogo de células madre en el tratamiento de pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) a fin de mejorar la calidad de vida de los afectados.
“La ELA es una enfermedad neurodegenerativa, que tiene reducidas posibilidades de cura, pero nuestra investigación pretende repoblar o regenerar, gracias al empleo de células madre, las neuronas motoras que se pierden”, advirtió Moreno Cuevas.
A decir de María Teresa González Garza y Barrón, profesora de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey, las células madre son pluripotenciales indiferenciadas; es decir, son capaces de diferenciarse a células de los diferentes tejidos que existen en el organismo adulto.
“Por ello, cuando las neuronas motoras son dañadas por la ELA, se propuso el trasplante autólogo de células madre en la corteza motora de los pacientes.
La hipótesis es que las células madre trasplantadas pudieran diferenciarse a neuronas y sustituir así a las perdidas”, aclaró Gonzáles Garza y Barrón.
Paso a paso Las células madre se extraen principalmente de la medula ósea, sangre periférica o cordón umbilical. En el protocolo del ITESM se aislaron de sangre periférica, no obstante, para comprobar su linaje y pureza se utilizó citometría de flujo, método en el que se emplean anticuerpos marcados y dirigidos a proteínas específicas.
Las células madre, después de aislarse y analizarse, son enviadas al neurocirujano para que sean trasplantadas en la corteza motora del paciente.
“Respecto a su potencial neuronal no había una prueba mundial directa que indicara si las células de los pacientes con ELA tuvieran la capacidad de diferenciase a neuronas.
Sin embargo, nuestra investigación en el ITESM comprobó que efectivamente es viable, la relevancia de esta información se publicó en la revista Stem Cells Translational Medicine, el pasado febrero. El futuro González Garza y Barrón refirió: “Los resultados que hemos obtenido hasta la fecha no deben considerase triunfalistas, pero el promedio de sobrevida en pacientes que hemos tratado (en total 80, entre 35 y 70 años de edad) con terapia celular es de 115 meses”.
Además, los pacientes de la investigación del Tec de Monterrey no han recibido asistencia ventilatoria o digestiva. Es decir mejoran por mucho sus índices de calidad de vida.
Finalmente, los entrevistados del ITESM indicaron que otro de los proyectos en los que están involucrados es la investigación de la enfermedad de Parkinson, la cual también es neurodegenerativa.
“Hemos obtenido resultados prometedores tanto in vitro, como en un modelo animal, por lo que se someterá ante los comités de ética para su aplicación en humanos”, dijo González Garza y Barrón.
Asimismo, “estamos por iniciar el proyecto: ‘Trasplante Autólogo de Células Madre en Lesión Traumática de Medula Espinal’”, concluyeron los expertos mexicanos.